Después de un junio mucho más húmedo de lo habitual en Galicia, con el doble de precipitaciones de las esperadas, pero que al menos regaló unas cuantas jornadas de playa espléndidas, julio ya casi ha consumido una semana sin apenas tregua meteorológica. Nieblas, lluvias y temperaturas más propias del otoño han reinado durante estos primeros días del mes y han suscitado entre buena parte de autóctonos y visitantes tanto hastío como el que Catilina le provocó a Cicerón con sus intentonas rebeldes. ¿Hasta cuándo abusarás, mal tiempo, de nuestra paciencia?

Según la previsión de MeteoGalicia, aún habrá que aguardar al menos un día más. Mañana miércoles la comunidad continuará en una zona de chubascos, con circulación del noroeste. Con esta situación, se esperan cielos con intervalos de nubes y claros, con lluvias aisladas y ocasionales, que irán remitiendo por la noche. Las temperaturas no experimentarán cambios significativos: la máxima se registrará en Ourense, con 23 grados Celsius, mientras que en el resto de ciudades rondarán los 20; las mínimas se quedarán en el entorno de los 12º. Los vientos soplarán del noroeste, flojos en general.

Será el jueves cuando cambien las tornas y al fin se imponga la influencia anticiclónica. Tendremos así una jornada de tiempo seco, con cielos nubosos al norte y nieblas en el interior por la mañana, y una tarde de cielos poco nubosos o despejados en general. Las temperaturas mínimas sufrirán un ligero descenso mientras que las máximas estarán en ascenso, más acusado en la mitad sur de la comunidad. Ourense alcanzará ya los 28 grados y Vigo se quedará en los 23º. El viento soplará flojo, del noroeste durante el día, rolando a nordeste por la noche.

Y, al fin, el viernes habrá un día de playa en toda regla. Se esperan bancos de niebla matinales en zonas de interior, que darán paso a cielos despejados en general, con alguna nube en el extremo norte. Las temperaturas mínimas no tendrán cambios, mientras que las máximas experimentarán un ascenso entre ligero y moderado. La ciudad de As Burgas superará los 30 grados y en las Rías Baixas se llegará, al menos, a 25º. Los vientos soplarán de componente norte, flojos en general, moderados en el litoral atlántico.

Para el fin de semana la previsión todavía no es del todo fiable, pero parece que aguantará la tendencia anticiclónica, con cielos despejados y temperaturas acordes, al fin, con esta época del año.