El Parlamento Europeo (PE) votó ayer el certificado digital comunitario de coronavirus, uno de los últimos requisitos para la puesta en marcha completa del documento que, a partir de este verano, permitirá a los europeos probar su situación sanitaria y evitar medidas como las cuarentenas al viajar por la Unión Europea. No se prevén sorpresas para un voto final que, debido al sistema híbrido (presencial y telemático), se anunciará hoy por la mañana y permitirá avanzar en la tramitación legislativa de un certificado que ya funciona en varios países europeos, entre ellos España, aunque no entrará en vigor oficialmente hasta el 1 de julio.

El certificado no será equivalente a un pasaporte, ya que será posible viajar sin él por Europa, pero facilitará la entrada en otros países y permitirá beneficiarse de las exenciones de cuarentenas, pruebas a la llegada u otras medidas. Se podrá obtener en formato físico o digital y será completamente gratuito.

Pese a que la tramitación legislativa en Europa aún está pendiente de completarse, varios países europeos se han adelantado a su entrada en vigor y ya han comenzado a entregar y validar los primeros certificados. Y, aunque aún no emitan el certificado de forma oficial –la plataforma está aún en fase de pruebas–, muchos países están ajustando sus requisitos de entrada a la normativa y en las próximas semanas relajarán las restricciones que han venido imponiendo a ciudadanos de otros Estados miembros que puedan probar que han sido vacunados, dado negativo en una PCR reciente o superado la enfermedad.