El Gobierno de Cuba ha reaccionado a la peor semana de contagios de coronavirus de toda la pandemia con nuevas medidas que van desde las restricciones de movilidad entre territorios en cuarentena a señalamientos de las viviendas e instalaciones donde pueda haber gente aislada.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, han encabezado una reunión en la que se han esbozado algunas de estas restricciones, que en principio seguirán concretándose en los próximos días para las zonas con mayor prevalencia del virus, como La Habana.

Cuba acumula 81.640 casos de COVID-19, después de situarse de forma recurrente por encima del millar de positivos diarios. Al menos 440 enfermos han fallecido desde el inicio de la pandemia, según el Ministerio de Salud Pública, que estima que hay casi 5.300 casos activos.

El ministro de Salud, José Ángel Portal, constata un repunte de los contagios y lo atribuye a “deficiencias” en el cumplimiento de los protocolos, los retrasos en los ingresos de casos confirmados o sospechosos y la falta de cumplimiento de la cuarentena.