Amara Castro: “En la familia aprendemos qué es el amor en todos sus sentidos”

“Escribo para disfrutar de la escritura, pero si mis libros hacen sentirse mejor al lector, entonces, además, habrá merecido la pena mi paso por este mundo”, afirma la escritora

Amara Castro Cid (izq.) y la periodista Ana Lago-Bergón, ayer, durante el Club FARO. |   // ALBA VILLAR

Amara Castro Cid (izq.) y la periodista Ana Lago-Bergón, ayer, durante el Club FARO. | // ALBA VILLAR / ágatha de santos

Amara Castro: “En la familia aprendemos qué es el amor en todos sus sentidos”

Amara Castro: “En la familia aprendemos qué es el amor en todos sus sentidos” / ágatha de santos

“La familia es el pilar de todo lo que te va a pasar a lo largo de tu vida. El proceso de socialización que se inicia en el seno de la familia nos marca de tal manera que va a determinar todas las decisiones que vamos a tomar a lo largo de nuestra vida. En ella aprendemos qué es el cariño en todos sus sentidos”. Así se refirió la periodista y escritora viguesa Amara Castro Cid a la familia, que para ella tiene una profunda importancia y que traslada a sus novelas.

La escritora, que ayer estuvo en el Club FARO para presentar “Con esto y un bizcocho”, su debut literario y que acaba de reeditar Ediciones Maeva, se consideró una persona superafortunada por tener una familia como la que tiene y saber que siempre podrá contar con su apoyo.

A la protagonista de “Con esto y un bizcocho”, Mariana Nogueira, le sucede lo mismo, Su familia se vuelca con ella para ayudarla a superarse del trauma que sufre, una familia que en muchos aspectos, se parece a la suya, ya que también tiene tres hermanos mayores que se desviven por ella. “El apoyo de la familia es crucial”, reconoció en la charla-coloquio “Una historia de afectos y superación: cómo la familia nos ayuda a seguir adelante en los malos momentos”, presentada por la periodista Ana Lago-Bergón.

“Con esto y un bizcocho”, novela que autoeditó en 2017 y que ganó el premio Círculo Rojo, es, ante todo, una historia de superación en la que la amistad y el amor se entrelazan con los secretos de la familia Nogueira. La frase que le da título es la frase que pronuncia el doctor Morales, el psicólogo al que acude Mariana para combatir los fantasmas del pasado. Es, también, un guiño a sus alumnos portugueses, ya que ese era el saludo con el que se despedía de ellos cuando finalizaba la clase. “Este es un libro de despedidas y creo que esta es una despedida que no significa un adiós, sino un hasta luego, y que implica complicidad”, explicó.

Precisamente en el país vecino comenzó a escribir esta novela, como una forma de sacudirse la morriña. Recorrer las calles de Vigo junto a Mariana y su familia le hacían volver a su ciudad natal sin moverse de Portugal, algo que también permite la lectura. “Leer es un pasaporte a cualquier sitio”, dijo.

La protagonista de “Con esto y un bizcocho” acaba de regresar a casa de su familia, en Vigo, tras sufrir un accidente de coche que le ha dejado graves secuelas físicas y emocionales. Pero el apoyo de la familia no es suficiente y Sergio, su padre, le propone acudir a un psicólogo, algo que en un principio rechaza de plano. En este sentido, abogó por reivindicar el papel de estos profesionales, máxime en la situación que vivimos en estos momentos. “En España hay aún un poco de estigma por ir al psicólogo, pero en estos momentos estamos todos un poco descolocados y no pasa nada pedir ayuda. Yo vivo a 300 metros de aquí y me parecía que me alejaba demasiado de casa. Tenemos un cierre perimetral en la cabeza”, afirmó la escritora, que añadió que no hay nada de malo en pedir ayuda a los seres queridos y a los profesionales, aunque reconoció que hay que ser muy valientes para hacerlo.

Castro Cid reconoció que escribe por el inmenso placer que le produce y esto fue lo que la animó a dejarlo todo para centrarse en la literatura. “Escribo para disfrutar de la escritura porque me lo paso pipa, pero además creo que nuestro paso por el mundo puede pasar inadvertido o dejar algo bonito. A mí ese algo bonito que me gustaría dejar es la escritura y si mis libros hacen sentirse bien al lector habrá merecido la pena mi paso por aquí”, afirmó.

La novela habla también de las decisiones que se adoptan, de los prejuicios y de la resiliencia, y en este sentido aseguró que ella prefiere echar la mirada atrás para aprender de lo andado y no como un castigo. “Las decisiones las tomamos en un momento y circunstancias concretas y no tiene sentido mirarlas desde el futuro. Autoflagelarte por tomar una decisión determinada no merece la pena”, afirmó la escritora, que animó al público a disfrutar del presente. “Cada día es un regalo y hay que aprender cada día de la vida”, afirmó.

Dos novelas ambientadas en Vigo que invitan a reflexionar sobre los afectos

Tanto “Con esto y un bizcocho” como “El tiempo suficiente”, las dos novelas de Amara Castro Cid, hablan de la familia e invitan a reflexionar sobre la importancia de los afectos. Pero ambas historias tienen otro denominador común: sus escenarios, ya que las dos están ambientadas en Vigo. “Con esto y un bizcocho” es una novela positiva que tiene como protagonista a Mariana Nogueira, que regresa a su Vigo natal para recuperarse de las secuelas físicas y psicológias de un grave accidente de tráfico. Su padre, sus tres hermanos, su psicólogo, su fisioterapeuta y sus amigas intentan ayudarla a reconciliarse consigo misma, pero una llamada inesperada hará aflorar los sentimientos del pasado y complicará las cosas. Sin embargo, también hará que Mariana comience a ver la luz al final del túnel. Su segunda novela, “El tiempo suficiente”, que también presentó en el Club FARO, el pasado mes de diciembre, traza dos planos temporales –1963 y la actualidad– para narrar la historia de una saga familiar. Las hermanas Telma y Celia viven en Vigo. Cuando la abuela Gala fallece, leen juntas las memorias que les ha dejado y descubren muchos detalles que desconocían de Gala, una mujer fuerte que perdió a su primer marido y gran amor cuando su hija, Amparo, tenía tan solo dos años, y que fue capaz de recomponer su vida en unos tiempos difíciles.