La patronal Hostelería de España esigió ayer la rectificación o la desstitución inmediata del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, por considerar que ha criminalizado al sector con sus últimas declaraciones. La entidad lamentó que Simón dijera el pasado lunes que la medida con mayor impacto en el control de la transmisión del COVID-19 haya sido el cierre de los bares, y cuestionó la veracidad de esta afirmación basándose en los datos que, sostienen, figuran en los informes de Sanidad.

El presidente de la patronal, José Luis Yzuel, instó a los responsables políticos a actuar con “seriedad en su toma de decisiones” y les pidió “respeto” para los hosteleros. El sector está “harto de que nos criminalice”, denunció.

Los hosteleros señalan que en los estudios del Ministerio de Sanidad acerca del foco de los contagios, los bares y restaurantes aparecen como el origen de un 3% de los casos aproximadamente, lejos del ámbito familiar y el laboral.

En un comunicado, los representantes del sector de la hostelería han argumentado que las cifras que presentan las diferentes comunidades autónomas sobre el nivel de incidencia reflejan en su opinión que no existe correlación entre la adopción de más restricciones en los establecimientos y una mejora de la situación sanitaria.

Como ejemplo citaron dos modelos de gestión “muy dispares”, como han sido Madrid –con menor nivel de restricciones– y Cataluña –donde se llegó a cerrar totalmente bares y restaurantes–, ya que sus gráficas de contagios muestran tendencias similares.

La patronal de hostería tachó la declaración de Simón sobre el riesgo de contagios en la hostelería como “falsa” y le acusó de “falta de responsabilidad por no tener en cuenta el fuerte impacto que pueden tener (sus palabras) sobre un sector motor de la economía nacional”, que antes de la pandemia representaba un 6,2 % del PIB y daba empleo a cerca de 1,7 millones de personas.