Una enfermedad puede o no ser crónica. El que siempre debe ser crónico es el cuidado. Convencida de esa ambivalencia, la Cátedra de Cronicidad de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) trabaja desde hace varios meses en un proyecto de humanización y voluntariado para facilitar el reencuentro familiar a pacientes afectados por covid-19. “Higea”, diosa de la salud y la higiene en la mitología griega, es la que da nombre a esta iniciativa, surgida de la necesidad de poner en contacto a familiares y pacientes que, bien por su fragilidad, edad, dependencia o situación clínica, no pueden comunicarse a diario.

Con el apoyo del Sergas y la participación de estudiantes de las facultades de Medicina y Enfermería, la iniciativa se desarrolla en las tres plantas de COVID-19 del Hospital Clínico de Santiago de Compostela (CHUS) y ha atendido ya a una treintena de familias, aunque la previsión es extenderlo a todos los hospitales de Galicia.

La finalidad es facilitar la comunicación entre paciente y familiares, algo que es fundamental, añaden desde la USC, ya que “la ausencia de contacto provoca una situación demoledora para el ánimo de enfermos y familiares”, lo que incide en una peor recuperación de los enfermos y en una mayor preocupación de los familiares, una situación que se agrava en los casos de pacientes mayores y/o con enfermedades crónicas que aumentan el riesgo.