‘Memorias dun neno labrego’, la obra maestra de Xosé Neira Vilas, cumple 60 años desde su publicación en Buenos Aires y se ha consolidado como un clásico universal, además de uno de los libros más leídos y traducidos de la historia literaria gallega.

Por este motivo, la Ciudad de la Cultura acogió ayer un acto conmemorativo tanto de la figura del propio Neira Vilas como de ‘Balbino’, aquel joven de aldea que narraba en primera persona la realidad y las características del rural gallego y los problemas a los que se enfrentaban sus habitantes.

El acto fue inaugurado con la voz del cantautor Manoele de Felisa, que puso música a la historia del propio ‘Balbino’, y con la intervención del conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, que incidió en la importancia de la obra de Neira Vilas como elemento “trascendental” y como “hito” en la configuración de la cultura gallega contemporánea.

Rodríguez puso en valor el “legado” del autor, como creador de un personaje “tan identificado con Galicia” y “con el que Galicia se identifica”, y que materializó una obra que ha definido como “el best seller de la literatura gallega.