La pandemia no impidió que Raphael volviese por Navidad un año más al principal escenario de Madrid, el Wizink Center, con un concierto con todo vendido al que asistieron 5.000 personas e invitados como Manuel Carrasco y Pablo López. Desde que el mes de marzo estas mismas gradas recibieran a 10.000 almas para disfrutar de Camela, ningún otro evento musical en España había recibido a tanto público, eso sí, con las medidas y precauciones sanitarias activadas.

“Qué felicidad más grande tenerles enfrente. Esta noche es muy importante para mí y sé que para muchos de ustedes también, que esto empiece a rodar”, declaró el protagonista de la noche ante una panorámica del recinto que alentaba la esperanza de recuperar la vieja normalidad. Sin embargo, las imágenes de la multitud congregada en Madrid levantaron indignación entre usuarios de redes sociales.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo ayer que el concierto de Raphael en el Wizink Center era “seguro” y cumplió con todos los protocolos, pero avisó de que suspenderán eventos de este tipo si aumenta la incidencia acumulada de casos.

“Yo entiendo a la sociedad cuando ve un concierto como el de ayer, en el que además la imagen confunde porque el Wizink Center tiene una capacidad para 16.000 personas y ayer estaba al 30%. Ahora que no vamos a poder estar con los nuestros más de seis personas estos días, entiendo el malestar”, dijo la presidenta regional.

Desde el Wizink Center precisaron que Raphael volvió “a lo grande” en este concierto con el que celebraba 60 años sobre los escenarios y que las instalaciones se abrieron “extremando las medidas de seguridad sanitaria para iniciar así la recuperación de la música en vivo”.