Galicia superó este viernes las 1.300 víctimas mortales por culpa de la pandemia del COVID-19. La Consellería de Sanidade comunicó a última hora de la tarde de ayer el fallecimiento de otras 10 personas que habían siso diagnosticadas de la enfermedad, por lo que desde marzo han finado ya 1.303 pacientes. En este último registro, además, se contabiliza el deceso de cuatro mayores del área de Vigo, todos vinculados con residencias.

Mientras la comunidad registra día a día descensos significativos en las cifras de contagios, las muertes no dejan de aumentar. Este registro teñido de negro ha sumado este viernes una decena de fallecimientos, la cifra más alta en una semana en la que se ha comunicado que 39 personas han perdido la vida a causa del virus a las que se sumaron, de manera imprevista, otras 7 del centro Doralresidencias de Mos que no habían sido contabilizadas durante la segunda semana de noviembre.

Entre las víctimas conocidas hoy hay cuatro personas de Vigo. En el área sanitaria del suroeste de Galicia ya son 243 las muertes después de que este viernes falleciese una mujer de 97 años en el centro integrado Boullosa Pardo de Vera (procedente da residencia CRAPD II), otras dos mujeres, de 82 y 97 años en la residencia Vila do Conde de Gondomar y un hombre de 89 años que estaba hospitalizado en el CHUVI, al que había sido derivado desde el geriátrico de Doralresidencias en Mos.

Las seis muertes restantes sucedieron en las áreas de A Coruña, Pontevedra y Ourense. Se trata de dos mujeres de 65 y 84 años y un hombre de 87 ingresados en el CHUAC (A Coruña); un varón de 60 años en el CHOP (Pontevedra); una mujer de 94 años que permanecía en el CHUO (Ourense) y otra señora de 84 años, procedente de la Vivenda Comunitaria de Castrelos de Miño- que expiró en el centro integrado CEGADI .