En Suecia, las cifras se han disparado las dos últimas semanas. El número de ingresados por Covid-19 se ha duplicado, una de cada tres camas en cuidados intensivos corresponden a enfermos con el virus y el viernes se batió el récord de contagios en un día (5.990) y se produjeron 42 muertes, la cifra más alta desde junio.

El epidemiólogo oficial de Suecia, Anders Tegnell, admitió que el país está experimentando una segunda ola, pese a haber predicho que la política de no confinamiento del país evitaría otro aumento. Tegnell había sugerido que el número de casos sería “bastante bajo” en otoño en comparación con otros países europeos que impusieron confinamientos. Sin embargo, Suecia registra niveles mucho más altos de casos, hospitalizaciones y muertes que sus vecinos escandinavos (Finlandia, Noruega y Dinamarca), en relación con el tamaño de la población.

La elevada mortalidad motivó duras críticas a las autoridades sanitarias suecas, acusadas de buscar la inmunidad de rebaño, algo que siempre han negado.

Las sospechas volvieron a surgir la pasada semana con el adelanto de un libro de próxima aparición en el que se revela un intercambio de correos electrónicos entre Anders Tegnell y otro experto en el que insinuaba la apuesta por la inmunidad grupal.