Galicia prepara un blindaje legal a las restricciones para luchar contra la pandemia que abrirá la vía incluso a obligar a la población a vacunarse contra el Covid-19, a mantener cuarentenas o a someterse a pruebas diagnósticas tipo PCR so pena de sanciones económicas. La Xunta impulsará una modificación de la Lei de Saúde para garantizar la seguridad jurídica en sus actuaciones, fijando sanciones que podrían llegar a los 600.000 euros. Por el momento, hoy se ha decretado ya el cierre perimetral de las siete grandes ciudades de Galicia y de otros municipios gallegos.

El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, avanzó ayer su intención de acometer lo más rápido posible este cambio legislativo, tras no ser escuchada de momento su propuesta al Gobierno central de nueva ley orgánica de salud pública que establezca un marco jurídico para situaciones como la pandemia de Covid-19 y evite el estado de alarma y su “coste reputacional”, pese a que es una decisión tomada por otros países europeos, como Francia o Portugal. En su opinión, el marco actual en España, renovado ayer en el Congreso con la abstención del PP y el único voto en contra de Vox, se “parece más un estado de excepción”. En su opinión, debe evitarse prorrogar esa situación durante todo el año que viene de forma “intermitente”.

La vía para aprobar este cambio será el PP, cuya mayoría absoluta presentará en breve un proyecto legislativo para establecer un marco de actuación ante la pandemia y evitar que las restricciones aprobadas deban ser refrendadas continuamente por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ha validado hasta ahora todas las decisiones de la Xunta, como el confinamiento de Ourense o Barbadás.

Tras la llegada del Covid-19 a Galicia no pudo realizarse este cambio legislativo eporque se disolvió el Parlamento con motivo de las elecciones autonómicas de abril, suspendidas para celebrarse finalmente el 12 de julio. La Cámara, sin embargo, abrió la nueva legislatura en agosto.

La ley permitirá al Gobierno gallego, según Feijóo, “dictar aislamientos obligados en los domicilios o en los hospitales, someter a tratamientos específicos a pacientes, poner en cuarentena a contactos estrechos [de un contagiado de Covid-19] y a la vacunación siempre que se dictamine por parte de las autoridades sanitarias, limitar la movilidad horaria, confinar por zonas y restringir las agrupaciones de personas”, ilustró.

También blindará el establecimiento de límites horarios para negocios, medidas de seguridad o la prohibición de beber alcohol en la calle. “El botellón en Galicia se acabó”, zanjó.

En su propuesta de ley orgánica al Gobierno central ya se incluía la opción de forzar a la población a vacunarse contra el Covid-19 cuando la inmunización esté disponible. La cuestión es jurídicamente compleja, pues en la actualidad esta no es una obligación para los ciudadanos españoles.

“En relación con la vacuna, si las autoridades de la Organización Mundial de la Salud y las europeas consideran que la vacuna es obligatoria, sí tendríamos capacidad para vacunar de forma obligatoria a nuestra población. En el caso de que en el calendario de vacunas se considere que la vacuna frente al coronavirus no sea obligatoria, no podríamos obligar a nadie”, respondió a la prensa Feijóo, que considera “constitucional” el proyecto legal que tramitará su partido. Alega que se basa en la jurisprudencia de los autos del TSXG que han refrendado hasta ahora sus restricciones.

El dirigente gallego también alegó que la reforma legal detallará los motivos de sanción ante los incumplimientos de las restricciones, tras las dudas existentes entre administraciones y las anulaciones judiciales a muchas de ellas por defectos de forma.

No usar la mascarilla será castigado con al menos 100 euros en Galicia, como hasta ahora, pero se especificarán una treintena de motivos de castigo económico. En los casos leves, con hasta 3.000 euros; en los graves, de 3.001 a 60.000; y en los muy graves, hasta 600.000.

Récord de muertes en la segunda ola: 13 en un día

La muerte de trece personas diagnosticadas por coronavirus y con patologías previas en las últimas veinticuatro horas supone el récord trágico de fallecimientos en la segunda ola en Galicia. Se trata de un hombre de 63 anos, en el Chuvi y que procedía da Residencia de Salvaterra de Miño; una mujer de 86 años y un hombre de 83 años, ambos del Chuvi; un hombre de 87 años y un mujer de 88 años, en el hospital Arquitecto Marcide; un hombre de 87 años, en el Chuo que vivía en la Residencia Nosa Señora dos Anxos en Ribadavia; una mujer de 89 años, en el Hula; una mujer de 81 años, en el Chus; una mujer de 78 años, en el Hospital de Verín y que procedía de la Residencia Val de Monterrei; una mujer de 80 años, en el hospital Polusa de Lugo. En centros residenciales fallecieron tres mujeres de 99, 95 y 92 años. Galicia además sumó ayer 618 contagios por coronavirus, lo que lleva el número total de casos activos a 7.930. La cifra de nuevos casos cae con respecto a la jornada anterior: 64 menos. En cambio, aumenta la presión hospitalaria en las UCI, con 67 casos, cinco más que el día anterior y 414 ingresados en los hospitales, 22 más que el miércoles. La cifra de curados es de 26.270, 236 más. Una jornada más, todas las áreas sanitarias aumentaron los casos, salvo Ourense, con un ligero descenso de 7 casos activos hasta los 1.407. A pesar de este descenso, en las últimas horas se han registrado 59 casos más por PCR. El área sanitaria de Vigo vuelve a liderar las subidas de casos, con 122 activos más respecto al día anterior y 156 nuevos detectados por PCR, hasta los 1.624, lo que la convierte en el área más afectada de Galicia. También por encima de los mil casos activos están A Coruña, con 1.358 casos, 73 más, y Santiago, con 1.251, 65 más, ambas con subidas las últimas horas de 123 y 65 casos activos más, respectivamente. Al alza siguen las otras tres áreas sanitarias, con Pontevedra con 838 casos activos, 53 más, y 57 nuevos positivos por PCR; Lugo, con 782 casos activos, 39 más, y 52 nuevos positivos por PCR; y Ferrol, con 670 casos activos, 50 más, y 58 nuevos positivos por PCR. También crecen los contagios en los centros educativos: 47 casos más en las últimas 24 horas, hasta situarse en los 961 en total.

Sanidade estudia endurecer hoy las restricciones en la mayoría de las ciudades

Feijóo descarta confinar Galicia, aunque “en cierto modo está en cierre perimetral” 

La Xunta no cierra por ahora su territorio, manteniéndose con Extremadura, Canarias y Baleares al margen de los confinamientos decretados por el resto de autonomías para frenar la expansión de la pandemia. Aun así, el Gobierno gallego estudia imponer hoy en la reunión del comité clínico nuevas restricciones a la mayoría de las ciudades gallegas. “En cierto modo, Galicia está en cierre perimetral”, asumió ayer Feijóo ante los confinamientos de Asturias, Castilla y León y Portugal. Aun así, descarta esa opción. “Con los datos de ayer, no contemplamos el cierre de los 313 concellos”, dijo tras exponer que es la cuarta comunidad con menor incidencia en los últimos 7 y 14 días (153 y 227 casos por 100.000 habitantes). Sin embargo, reconoció que la situación en las ciudades “preocupa”. “Prácticamente todas las ciudades, con menor intensidad A Coruña, están en situación de riesgo”, alertó. Esa inquietud quedó plasmada en los encuentros mantenidos el miércoles y ayer por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, con los alcaldes de Santiago, Teo y Ames, en la primera jornada, y Pontevedra, Lugo, Ferrol y Vigo, en la segunda. Tras el encuentro con los dos primeros regidores, avanzó el estudio de nuevas restricciones. “La tendencia sigue en crecimiento, con lo cual, anticipamos la posibilidad de que en la reunión del comité clínico de mañana se proponga algún tipo de restricción adicional en estos dos municipios”, declaró Comesaña, informa Europa Press. Sanidade estudia confinar Santiago al nivel de Ourense y elevar las restricciones en Vigo y Pontevedra al nivel que tenía hasta ahora la capital gallega, con reuniones solo de convivientes e interiores de los bares cerrados, entre otras.