El gallego Jorge Vázquez volvió ayer a la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid para mostrar su universo con Pertegaz. Lo hizo con una sobria puesta en escena para mostrar la colección de la próxima primavera-verano en la que llamó la atención la fuerte presencia del negro, los lunares discretos y la raya diplomática así como el look torero actualizado en el cuerpo femenino. Poco antes de la pasarela, conversó con nosotros.
-¿Cómo se encuentra después del mazazo Covid?
-La verdad, un poco raro. Todo el proceso de creación de la colección se hizo en plena pandemia cuando estábamos viviendo ese horror, muriéndose tantas personas.Era difícil plantearse una colección viendo a diario aquellas imágenes en las noticias. Pero, conseguimos aislarnos de todo eso. Tuvimos la gran suerte de estar en mi casa de Galicia para pasar el confinamiento el equipo de diseño y yo. Al final, estábamos en un entorno natural, con jardín, y pudimos sacarlo adelante tanto la colección de Pertegaz como la de Jorge Vázquez. Creo que el resultado es bonito, coherente con el momento... una colección muy comercial.
-¿Cuál es su propuesta para el próximo verano?
-Nuestra propuesta surge a partir de un reportaje que le hace la revista "Vogue" a Manuel Pertegaz en la Alhambra de Granada. Un equipo se desplaza desde Estados Unidos a allí. La colección era muy española y nos llevó a la nuestra rescatando cosas del archivo de Manolo y aportando volantes, chorreras, lunares... La propuesta está muy ligada a lo español pero con un toque más minimal que la anterior donde había más volumen. Esta colección es más comercial.
-¿Cómo cree que afectará la era Covid a la moda?
-Espero que afecte de manera que se haga un consumo más moderado, racional, que la gente compre sensaciones, artesanía, buenos acabados, el saber hacer. Antes estábamos metidos en una vorágine de consumo brutal. Estábamos obligados a hacer muchísimas colecciones anualmente y se había perdido el valor de las prendas. Todo se quedaba pronto antiguo. Se sacaba por las redes y cuando llegaba a tienda ya no era un objeto de deseo. Yo espero que cambie todo esto y seamos más sensatos sin tantas colecciones al año, y que se valoren todos los oficios que hay detrás de la moda. En España, se están perdiendo muchos oficios, la gente joven solo quiere ser influencer o youtuber; no quieren aprender a coser, cortar la tela, bordar, hacer patrones... Es una pena porque es magia.
-Antes comentaba que estuvieron intentado desconectar de la situación... ¿había miedo?
-Muchísimo, tuve que dejar de ver la noticia porque al final lloraba todas las mañanas. Para mí, era durísimo enfrentarme a diseñar algo con colorido cuando veía en el desayuno que habían muerto 500 personas o más. La situación del país y del mundo me bloqueaba de tal forma que me dije que tenía que dejar de ver eso porque me hacía tener miedo, me asustaba, tenía pena. Me bloqueaba mucho y tenía que hacer las colecciones y necesitaba mantenerme al margen de la pesadilla que estábamos viviendo.
- ¿Cómo hace usted para ganar alegría y salir de un bloqueo?
-Bueno, yo siempre pienso que todo pasa por algo. Trato de ser lo más positivo posible. Solo se vive una vez y no podemos estar lamentádonos todo el día. Yo trato de buscar solución a los problemas.
- Antes sí se podía pero ahora no comprar en la tienda online de Pertegaz, ¿cuándo retornará?
-Ahora está en proceso de preparación. Vamos a estar con la shop online a tope porque ahora mismo es una de las vías de negocio más fuerte.
- ¿Cómo está su proyecto de hotel en Betanzos (A Coruña)?
-Bien, empezamos ahora las obras. Es una casa con protección que está en el Camino de Santiago y para cualquier actuación en ella deben opinar muchas administraciones. Ahora va todo bien y esperamos que esté listo para el Xacobeo para dar servicio a los peregrinos. Es un proyecto que me hace mucha ilusión.
- Usted tiene una perrita, Olivia, ¿es el perro el mejor amigo del ser humano?
-Sí. Hace ocho años que no tenía perro. Antes, tenía un perro de otra raza. Un día fui con una persona del estudio a buscar a su perrito y me pidió si le acompañaba. Y ella me eligió. Yo me separaba y ella volvía, la cogí en brazos y me di cuenta que me tenía que quedar con ella. Hoy por hoy, es mi mejor amiga. Es increíble lo que la quiero, el amor incondicional que tiene.
