"Reunirnos en casa de un amigo o en la finca de un amigo al aire libre fue lo más común para nosotros en este verano", expresa David Álvarez, un joven universitario de Vilagarcía. "Eso sí, mantuvimos el mismo grupo de amigos y amigas todo el verano, que somos los habituales, vamos. Realmente, con todo lo que estaba pasando, no nos apetecía ir a pubs ni a discotecas, me refiero a cuando existía esa posibilidad. No nos apetecía y ya optamos por los encuentros en grupo, entre nosotros", expresa Álvarez.

En su grupo habitual son unos 15 compañeros/as. "Nos turnábamos para no repetir siempre en la misma casa y también optamos puntualmente por alquilar una casa rural, pagando entre todos", añade Álvarez. Otra de las opciones, las salidas al aire libre: "pasar un día en el campo, por ejemplo, y llevarnos la comida", añade este joven, que se pasó parte del verano en las playas asesorando sobre medidas Covid-19.