Las autoridades australianas anunciaron ayer que impondrán desde la medianoche del miércoles el confinamiento durante 6 semanas en Melbourne, con cerca de 4,9 millones de habitantes, tras un rebrote de la Covid-19.

El jefe del Ejecutivo del estado australiano de Victoria, Daniel Andrews, cuya capital es Melbourne, anunció la medida con el objetivo de controlar la expansión de los nuevos contagios, que ayer registraron en esta jurisdicción 191 nuevos casos, la mayoría por contagios locales y al menos 37 vinculados a focos desconocidos.

Andrews, cuyo gobierno ya impuso medidas drásticas durante la parte más dura de la pandemia en Australia, también anunció el reconfinamiento del municipio de Mitchell, situado a 77 kilómetros de Melbourne, por el alto número de infecciones en esa área rural. Las autoridades anunciaron la víspera el cierre de las fronteras entre los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur, los más poblados y los principales motores económicos del país, por primera vez en 100 años y que entró ayer en vigor.