Arabia Saudí anunció que la peregrinación anual a La Meca se realizará con un número limitado de peregrinos, los de diversas nacionalidades que ya residen en país, concretamente, como medida para hacer frente a la expansión del coronavirus. Con ello se pretende garantizar que el hajj se realice de una manera "segura"y manteniendo el distanciamiento físico.