El primer brote de SARS-CoV-2 registrado en Galicia desde que la comunidad inició, hace una semana, la fase de "nueva normalidad", no ha cogido por sorpresa a los expertos en Medicina Preventiva y Salud Pública. A medida que vayamos retomando nuestra actividad social, el coronavirus tendrá también más oportunidades para propagarse. Por eso, los especialistas consideran ahora doblemente importante hacer caso a las recomendaciones de distanciamiento social, higiene de manos y uso de mascarillas, y centrar los esfuerzos en la detección precoz de los casos. Recuerdan que la circulación del virus por el territorio gallego ha sido muy baja y que, por tanto, todavía hay un porcentaje muy elevado de población susceptible de infectarse.

"Estos rebrotes seguramente los seguiremos viendo hasta que dispongamos de una vacuna", asegura, por su parte, el profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública Juan Gestal, quien considera que una situación de ese tipo solo empezaría a ser preocupante "cuando el número de afectados fuese muy elevado, y no se controlase en un corto período de tiempo". "Pero no creo que eso vaya a suceder. En verano, las condiciones climatológicas tampoco son muy favorables para los virus, aunque en nuestra contra juega el elevado porcentaje de susceptibles al contagio, casi todos lo somos", subraya.

"Deberíamos preocuparnos cuando a partir de un brote se inicie una transmisión comunitaria y aumente la tasa de reproducción del virus (R0), la cual debe mantenerse por debajo de 1, ya que es un factor clave para relajar las normas de contención", añade Mar Tomas Carmona, médico microbióloga, presidenta de la Comisión de Investigación del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic), portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y representante de Microbiología en la Sociedad Médica Europea (UEMS).

"Identificar los casos de manera precoz a través de adecuados sistemas sanitarios y epidemiológicos, el rastreo de los contactos de los positivos y la contención, cortando la cadena de propagación del virus y aislando a los contagiados" son, para la doctora Tomás Carmona, las "claves" para controlar los rebrotes que puedan aparecer en las próximas semanas. Su opinión es compartida por Juan Gestal. "Mantener muy activa la alerta epidemiológica, para "detectar precozmente en Atención Primaria cualquier caso -por leve que sea- de infección respiratoria que pueda ser debido a la Covid-19, aislarlo rápidamente y localizar y estudiar a sus contactos en el menor tiempo posible", apunta el profesor emérito de Medicina Preventiva.

El hecho de que la Consellería de Sanidade atribuya el foco del brote de Barbanza a un caso importado -el de un vecino de Ribeira que viajó a Brasil, el segundo país del mundo con un mayor número de contagiados, detrás de EE UU- ha vuelto a encender el debate sobre si se deberían incrementar las medidas de control en los aeropuertos, e incluso si sería conveniente realizar a los viajeros test PCR en el país de origen.

La jefa de Medicina Preventiva del área sanitaria de A Coruña, María José Pereira, reconoce que es un tema "muy controvertido". "En principio, a todos nos parece que daría mucha tranquilidad el poder hacer PCR a todos los ciudadanos que vinieran de otros países, sobre todo de aquellos donde la incidencia de casos es mayor o que están en una situación epidemiológica peor que la nuestra. Pero hay que tener en cuenta que las PCR no son efectivas al cien por cien. Sabemos que tienen una sensibilidad, que son unas estupendas pruebas bien utilizadas, pero también que pueden darse falsos negativos cuando una persona está, por ejemplo, en fase de incubación de la infección. Por eso es fundamental actuar en la transmisión. Así sí vamos a poder minimizar el riesgo", sostiene la doctora.