La Xunta desiste y las oposiciones de educación no se celebrarán finalmente este año: se posponen a 2021. Así lo anunció ayer la conselleira de Educación, Universidade e Formación Profesional, Carmen Pomar, en el Parlamento gallego, una de las declaraciones más esperadas en Galicia en las últimas semanas ante la incertidumbre expresada por los propios opositores. La comunidad gallega fue la última en decidir la posposición de las oposiciones de este año, previstas (el inicio del proceso) para el próximo día 20 de junio; unos exámenes a los que se apuntan más de 18.000 candidatos (tomando como referencia la convocatoria de 2019).

La prolongación del estado de alarma más allá del 26 de abril por parte del Gobierno central y las dudas sanitarias sobre cómo será el proceso de desescalada en las próximas semanas han llevado a la Administración gallega a tomar la decisión. La conselleira de Educación, Carmen Pomar, avanzó ayer que se blindarán las plazas ofertadas para los actuales opositores (más de 3.600 plazas en esta convocatoria).

Pomar, que intervino ayer en la Diputación Permanente de la Cámara legislativa gallega, expresó que la intención de mantenerlas se basó "en la prudencia" y el "respeto" al esfuerzo de los opositores de cara a las pruebas previstas para el próximo mes de junio. La Consellería de Educación estuvo pendiente de las sucesivas prórrogas del estado de alarma, basándose en que todavía había plazo para desarrollar el procedimiento administrativo. Pomar negó un cambio de rumbo y expresó que confiaban en recibir por parte del Gobierno informaciones "que aportasen certezas". "La realidad es que a día de hoy seguimos sin tener datos epidemiológicos por territorios que nos ofrezcan una perspectiva clara de cómo va a ser la vuelta a la normalidad y de las actividades que se podrán desarrollar y en qué condiciones", puntualizó la titular de Educación. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresaba que la decisión final se tomaría a principios de mayo. No obstante, el plazo para poder realizar correctamente todo el proceso se agota con la confirmación de una nueva prórroga del estado de alarma después del 26 de abril (hasta el 9 de mayo).

Durante este tiempo, opositores, sindicatos y partidos políticos mostraron su "indignación" ante una "tensión" que consideraron "injusta" y exigían "eliminar ya la incertidumbre".

Pomar indicó que el aplazamiento de pruebas lleva consigo el "blindaje" de las plazas ofertadas "ante eventuales cambios de criterio de un Gobierno central condicionado por una situación económica adversa y que ya está anunciando posibles recortes", expresó.