El Gobierno gallego adoptó ayer dos medidas económicas para dar liquidez a las empresas gallegas, sobre todo pymes y autónomos, afectadas por la crisis sanitaria del coronavirus y el consiguiente parón de la actividad. Son, en esencia, disposiciones que complementan las aprobadas por el Estado. Una de ellas consiste en abrir una línea de "préstamos puente" por unos 250 millones de euros mientras el Gobierno central no desarrolla su línea de avales, que anunció por importe de 100.000 millones de euros pero de la que no ha concretado aún cómo se puede utilizar.

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, informó en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consello de que "desde el próximo lunes" cualquier persona que quiera pedir un préstamo será avalada por el Ejecutivo autonómico al "75%" del importe. Con esto se quiere da "liquidez inmediata" a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas, el grueso del tejido productivo.

La cuantía de estos préstamos se corresponderá con los gastos realizados en el trimestre anterior. "Todos los gastos que tuvieron entre enero, febrero y marzo y a los que no pueden hacer frente, la Xunta avalará el 75% de los préstamos", explicó Feijóo. Según añadió, las condiciones ya están habladas con las entidades financieras, de la misma forma que está acordado que la devolución no se tenga que hacer hasta dentro de tres años.

El titular del Ejecutivo autonómico explicó que, en el caso de que entren en vigor las decisiones del Gobierno de España, la Xunta "irá anulando estos préstamos". "Galicia se anticipa y activa este mecanismo de liquidez hasta que el Estado ponga en marcha sus líneas de financiación, que entendemos que concretará en las próximas semanas", comentó al terminar la reunión semanal del Consello.

La otra línea de ayudas afecta a los préstamos concedidos por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y Xesgalicia, que en estos momentos tienen fondos movilizados por 265 millones de euros. La medida consiste en que a los beneficiarios se les aplazará temporalmente el pago de las cuotas de amortización y los intereses de liquidación del primer semestre. Los compromisos de pago, eso sí, se tendrán que hacer a partir de los meses de julio, agosto y septiembre.

"Según la situación económica veremos si seguimos ampliando este aplazamiento. Pero de momento, del mes de enero al día 30 de junio, nadie tendrá que devolver ni préstamos ni tipo de intereses de los créditos concedidos por el Igape y por Xesgalicia", indicó el presidente de la Xunta.

La Administración autonómica también destinará un total de 25 millones de euros a dos planes de acción con distintas líneas para favorecer la pronta recuperación y el mantenimiento del empleo en las industrias turísticas y culturales gallegas.

En total, contando las partidas de gasto sanitario, la Xunta ha movilizado una total de 380 millones para paliar los efectos del coronavirus en Galicia.