Portugal ultima el control de sus fronteras terrestres con España, entre las que se encuentra la gallega que separa Tui y Valença, ante la amenaza del coronavirus. Durante este fin de semana, según ha comunicado el Primer Ministro luso, António Costa, se están llevando a cabo acciones conjuntas de la Guardia Nacional Republicana (GNR), el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) y la Dirección General de Seguridad (DGS) para cerrar los confines del país.

Además, Costa adelantó que mañana se reunirá por videoconferencia con los ministros de Asuntos Internos y Salud de la Unión Europea (UE) con el objetivo de definir medidas de control en los límites internos y externos de la Unión Europea. Tras ese encuentro, Portugal emprenderá acciones a la par de los demás estados miembros de la UE, manteniendo las medidas con respecto a los aviones llegados de China e Italia.

Sobre las ocho de la tarde de ayer el país contaba con 169 casos positivos: 114 hospitalizados y de este número total, 10 en cuidados intensivos.

La ministra de Salud, Marta Temido, expresó ayer que el país "entra en una fase de crecimiento exponencial de la epidemia", si bien las medidas adoptadas por el Gobierno "pueden mitigar" la expansión del Covid-19, según apuntaba el Jornal de Noticias.

Entre las medidas está la implementación de la fase de tratamiento de la infección en el domicilio para los pacientes con síntomas moderados y la atención de los pacientes con síntomas más graves en los hospitales.De esta forma el Gobierno luso busca una redefinición del flujo de tratamiento en el Servicio Nacional de Salud. Indicaron también las autoridades sanitarias que los tests para la detección del coronavirus podrán empezar a hacerse en casa o en centros específicos. La titular de salud pidió que se pospongan las consultas no urgentes.

Medidas restrictivas

Por su parte, el alcalde de Oporto, Rui Moreira, pidió a través de un comunicado que el Gobierno debe decretar "Estado de Emergencia Nacional" para que las medidas restrictivas puedan ser más efectivas.

Expresó que Oporto es "una ciudad abierta", con visitantes de muchos lugares del país y de fuera. "Parece haber todavía quien insiste en minimizar la amenaza y mantiene un elevado nivel de convivencia social en el espacio público.

El país vecino declaró hace unos días el "estado de alerta" a partir del lunes, con cierre de colegios, guarderías y discotecas hasta Semana Santa, así como restricciones en establecimientos públicos y prohibición de desembarco de viajeros de cruceros.