Se suspende las celebraciones comunitarias y públicas de la misa hasta que sea superada "la actual situación de emergencia" y los fieles gallegos quedan dispensados de asistir a la eucaristía los domingos y fiestas de precepto. Sugieren a los fieles seguir la misa por la televisión, radio o internet. Así lo acordaron ayer el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y los obispos de todas las diócesis gallegas, incluido el de Tui-Vigo, Luis Quinteiro. Asimismo, en un encuentro mantenido ayer, decidieron que los funerales se celebrarán sin misa hasta después de "esta fase crítica" o "solo con el grupo de los familiares más allegados". Asimismo, suspenden los encuentros de catequesis, pero mantienen la actividad caritativa y, "a menos que las autoridades sanitarias digan lo contrario", los templos de las diócesis abiertos "a disposición de los fieles para que puedan ir a rezar, sin aglomeraciones".

"Estas medidas, y otras que eventualmente se pudieran tomar, a la espera de las indicaciones de las autoridades ante el nuevo escenario del estado de alarma, tienen carácter temporal. Y estarán en vigor en principio hasta después de Semana Santa", señalan en un documento publicado ayer, motivado, explican, ante la situación creada por el Covid-19. Pretenden así "evitar la propagación de la enfermedad con ocasión" de las celebraciones litúrgicas y encuentros pastorales. Las indicaciones que recogen "se aplicarán igualmente", dicen, "para las celebraciones litúrgicas de Semana Santa". En esa línea, aconsejan a los responsables de las cofradías que "sigan también las indicaciones de las autoridades sanitarias".

Los obispos de la provincia eclesiástica de Santiago, que abarca casi toda la comunidad y que ya ordenaron medidas como retirar agua bendita o evitar el contacto en el rito de la paz, invitan a los fieles a hacer lo mismo, a seguir las disposiciones de las autoridades sanitarias, y les recuerdan que tienen "la posibilidad de contactar con su parroquia para cualquier necesidad", sobre todo para recibir sacramentos como la eucaristía o la penitencia. En el caso de esta última, indican usar espacios que permitan cumplir con las exigencias higiénicas dadas por las autoridades.

Entre las medidas acordadas ayer por los prelados gallegos, que instan a los sacerdotes a seguir celebrando diariamente la eucaristía, "siendo posible la asistencia de un pequeño grupo de fieles", también se encuentra el posponer las celebraciones de aniversario hasta después de Semana Santa, el suspender la celebración de las confirmaciones o "cualquier otra celebración que no sea urgente". También se suspenden las catequesis hasta después de Semana Santa y las actividades formativas, "hasta nueva indicación". Se mantendrá la actividad caritativa de las Cáritas, aunque "se invita a extremar la prudencia en la atención individualizada". En lo que respecta a museos, archivos y bibliotecas, "por el momento" permanecerán cerrados.

"Estamos viviendo un tiempo de desconcierto, aunque sabemos que Dios en su providencia está pendiente de nosotros pues no es ajeno a cuanto nos pasa. Hemos de pedir en estos momentos que nos ayude a vivir esta realidad con sentido profundamente cristiano", señalan en su comunicado. "Los cristianos hemos de responder con responsabilidad y a través de la caridad, generando nuevas formas de presencia y cuidado, muy particularmente a las personas solas o abandonadas", señalan.