Las muertes causadas por el coronavirus ya superan las 3.000 en todo el mundo -2.912 en China-. La epidemia está presente en más de 60 países y en España el Ministerio de Sanidad ha elevado a alrededor de 120 los casos de infectados y aunque se sigue manteniendo el nivel 1 de alerta, denominado de contención, no se descarta un cambio de escenario en zonas "muy concretas" de la Comunidad de Madrid y País Vasco., según informó ayer el director del Centro de Coordinación Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, tras la reunión diaria del Comité de Evaluación y Seguimiento del Coronavirus, que ha presidido el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

En concreto se estudia suspender las clases en Torrejón de Ardoz y en Vitoria, consideradas las zonas más críticas en este momento y se recomienda el teletrabajo. El Gobierno vasco ya ha adoptado medidas en los hospitales para frenar el contagio, así se prohibe a cualquier tipo de paciente pasear por el centro sanitario y recibir la visita de más de una persona.

El cambio de escenario en esas zonas "muy concretas" se adoptaría una vez asumido que no se puede controlar la transmisión y supondría poner en marcha medidas que tendrían un coste económico "importante", ha reconocido Simón.

Se trata de medidas para reducir los riesgos derivados de la movilidad de los afectados hacia otros lugares y controles de eventos en los que se acumula gran cantidad de personas, así como el cierre de escuelas o teletrabajo. Pero "las más eficaces", según Simón, son que las personas con sintomatología "asuman la responsabilidad" de quedarse en casa.

En la Comunidad de Madrid es donde se registran más casos y, según Simón, se dan varias situaciones. El principal foco se encuentra en Torrejón de Ardoz, donde se está haciendo "un esfuerzo importante para identificar hacia atrás la infección" y aunque hay varias hipótesis "no está muy claro el origen".

A ese grupo se añade otro en el que hay un caso vinculado a un grupo religioso evangélico. En este momento se investiga si podría tener o no relación con casos aislados de personas que pertenecen a grupos religiosos similares, ha explicado Simón, que ha pedido "prudencia". Simón ha reconocido que entre el domingo y el lunes ha habido un aumento "sustancial" de casos al pasar de 83 a alrededor de 120, aunque los datos "cambian por minutos". El 90 % de ellos importados y solo entre 5 y 10 están graves.

Del total, 32 se localizan en la Comunidad de Madrid, 15 en Cataluña, 15 en la Comunidad Valenciana, 12 en Andalucía, 12 en País Vasco, 10 en Cantabria, 7 en Canarias, 7 en Castilla y León, 6 en Extremadura, 3 en Castilla-La Mancha, 2 en Baleares, 1 en Navarra y 1 en Asturias.