El proyecto “Identificación y testado de dianas para malformaciones cerebrales vasculares”, dirigido por el catedrático de Fisiología e investigador principal del CiMUS, Juan Zalvide, busca generar conocimiento que aporte nuevas soluciones de tratamiento para esta patología. Con este objetivo, y bajo el paraguas de la plataforma SUMO Valor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), dicho laboratorio del grupo de Referencia Competitiva sobre Mecanismos Moleculares de la Enfermedad (MeMoEn) mantiene activa una campaña de micromecenazgo para recaudar hasta 45.000 €, financiación necesaria para acometer la investigación.

“Hasta la fecha se han desarrollado varios modelos celulares que reproducen muchas de las características de las que forman esas malformaciones; sin embargo, el siguiente paso relevante de cara al desarrollo de tratamientos farmacológicos es utilizar esos modelos para identificar moléculas específicas a los que estas células alteradas sean más sensibles que las células sanas, para poder usar esas moléculas como fármacos”, explica el doctor Zalvide. “Se trata de encontrar moléculas que, en el futuro, permitan desarrollar fármacos con los que tratar estas malformaciones cerebrales, trastornos que hasta la fecha sólo son abordables mediante neurocirugía”, añade.

Las malformaciones cavernosas cerebrales son malformaciones vasculares evolutivas, que ocurren aproximadamente en una de cada 200 personas, caracterizadas por densos racimos de capilares dilatados de forma irregular, que pueden causar manifestaciones neurológicas variables tales como convulsiones, cefaleas inespecíficas, déficits neurológicos focales, otros trastornos transitorios o progresivos y hemorragias cerebrales. Con el aspecto de una mora pequeña, evolucionan y ocasionan problemas en el cerebro y en la médula espinal.

Estas malformaciones, cuyo tamaño puede variar desde 2 milímetros hasta varios centímetros de diámetro, pueden ser hereditarias, lo que se denomina cavernomatosis familiar y es mucho más rara, pero en la mayoría de los casos aparecen por sí solas. Hoy en día sólo pueden corregirse con cirugía, que no es aplicable en todos los casos, y, en este sentido, los investigadores del CiMUS pretenden avanzar en otras alternativas mucho menos invasivas y con menor riesgo, como la terapia con fármacos.

El proyecto de microdonaciones, impulsado desde el grupo coordinado por Juan Zalvide del CiMUS, forma parte de la plataforma SUMO Valor de la USC, la iniciativa con la que la universidad compostelana quiere potenciar la interacción con la sociedad y crear un espacio de encuentro que implique a empresas, instituciones y sociedad civil en los proyectos que desarrolla la universidad en materias como investigación, cultura o deportes. El estudio del Laboratorio de Biología Vascular del CiMUS, uno de los dos proyectos de investigación seleccionados para esta primera fase piloto, ejemplifica la apuesta de esta plataforma por el desarrollo de la ciencia en campos como la biomedicina y la asistencia sanitaria.

Cualquier persona física o jurídica puede realizar una microdonación a través de esta plataforma rellenando un formulario online que deberán cumplimentar vía web para que pueda ser aceptada por la USC. Desde el punto de vista del donante, además de la participación directa en la investigación, esta donación tiene ventajas fiscales ya que, al ser para un proyecto de investigación, se podrá deducir un 100% de los primeros 150 € donados. Si ya se ha donado dinero para cualquier otra causa, todavía se puede deducir el 55% de lo que se done; y las empresas pueden deducir hasta un 40%.