La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reiteró ayer en el Parlamento Europeo que existen "señales de recuperación" de la economía de la eurozona, aunque también ha reconocido que la "incertidumbre" sobre el posible impacto del coronavirus representa una nueva "fuente de preocupación".

Durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, Lagarde ha afirmado que algunos indicadores adelantados son ahora "levemente más optimistas". También ha destacado, en el plano positivo, que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos están disminuyendo. "Sin embargo, otros riesgos están persistiendo o, como la incertidumbre sobre el impacto del coronavirus, son una fuente de preocupación renovada", ha matizado la presidenta del instituto emisor.