David Fernández, copropietario de la tapería vinoteca María Manuela en Vigo junto a su mujer, reconoce que no es fácil llegar a la final del concurso de cata a ciegas y tiraje de cerveza del Madrid Fusión. Además, desmonta la creencia de que cualquiera puede tirar una caña.

"Parece sencillo, pero no lo es. Dependiendo de cómo se tire la caña puede variar el sabor. Una muy buena cerveza mal tirada es una mala cerveza; y una cerveza de poca calidad bien tirada puede ser una buena. La técnica es clave", explica el experto.

Detalla que hace falta que el gas no se disipe y eso se consigue con la 'tapa', una especie de crema que se forma sobre el líquido y que hace que no se pierda el gas y que la cerveza guarde todas las propiedades organolécticas y sabor hasta el último sorbo.

Fernández también aconseja no pedir con prisas: "No puedes tirar una caña en 10 segundos. Como mínimo, se necesita un minuto; después hay que dejarla reposar y luego completarla. La técnica es compleja y requiere de conocimientos y habilidad".

Está claro que tirar una cerveza "no es abrir un grifo, dejarlo y ya está. Tienes que ir controlando el ángulo de inclinación del vaso, cerrar la cerveza con la tapa. Así, bebes la cerveza desde el primer sorbo hasta el último con la misma intensidad de gas", remata una persona que entró en la restauración hace seis años, casi siete, en plena crisis.