El principal sospechoso de la desaparición de Marta Calvo en Manuel (Valencia), que se entregó ayer a la Guardia Civil, confesó que la descuartizó y que arrojó las partes del cuerpo de la joven, de 25 años, por diversos contenedores. El detenido, Jorge Ignacio P.J., de 38 años y origen colombiano, fue condenado en Italia por narcotráfico y tiene antecedentes en España por multas y resistencia a la autoridad relacionados con delitos contra la seguridad y, al cierre de esta edición, permanecía detenido por la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.

Su entrega y posterior detención, que tuvo lugar de madrugada en el cuartel de Carcaixent (Valencia), se produjo 28 días después de que se perdiese la pista a Marta Calvo, una joven de 25 años de Estivella (Valencia), que se citó con el sospechoso a través de internet. Dos días después de la desaparición, el 9 de noviembre, la madre de la mujer acudió a la vivienda del sospechoso, pues su hija le había enviado la ubicación a través de su teléfono móvil.

Tras haber confesado el descuartizamiento del cuerpo de Marta Calvo, la Guardia Civil ordenó, al mediodía de ayer, la paralización de la suspensión de la actividad de la planta de reciclaje de Guadassuar (Valencia), que recibe los residuos urbanos de Manuel y Carcaixent, entre otros municipios vecinos. La Delegación del Gobierno confirmó, no obstante, que a última hora de la tarde se autorizó la reapertura de la planta.

Responsables de estas instalaciones manifestaron que es "prácticamente imposible" que cualquier resto humano, "siempre que sea mayor de nueve centímetros", haya sido pasado por alto en este centro de valorización, que cuenta con una avanzada tecnología y donde es frecuente el hallazgo de pequeños animales como patos o conejos.

Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias (UME) está a la espera de recibir instrucciones por parte de la Guardia Civil en caso de que sea necesaria su participación en las labores de búsqueda de los restos mortales de Marta Calvo, para lo cual tiene desplazados a 96 miembros y tres perros.

El autor confeso de este crimen ya fue investigado por la Policía Nacional por muerte en extrañas circunstancias de otra mujer en Valencia, si bien el caso se cerró porque la autopsia reveló que el fallecimiento fue por causas naturales. Fuentes cercanas a la investigación indicaron que esa mujer, que ejercía la prostitución, estuvo con el detenido el pasado mes de abril, que al parecer ambos consumieron cocaína, y que la mujer sufrió una indisposición -tras la cual el ahora detenido no le prestó auxilio-, que derivó en un posterior fallecimiento en un centro hospitalario.

Las mismas fuentes informaron de que el arrestado llevaba un alto nivel de vida, conducía coches de alta gama y obtenía ingresos a través del menudeo de drogas; y que, al parecer, fue su madre la que le convenció para que se entregase.

Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Manuel, el detenido había alquilado una casa antes de verano y vivía solo, pero no está empadronado en este municipio ni tiene raíces o trabajo en el municipio.