Ana Julia Quezada es la única mujer que ha sido condenada en España a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía de Gabriel Cruz, el niño de 8 años hijo de su compañero sentimental cuya desaparición provocó una oleada de solidaridad para su búsqueda a nivel nacional. La prisión permanente revisable implica el cumplimiento íntegro de entre 25 y 35 años de cárcel, momento en el que se revisa la condena de forma individual a cada reo.

La magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia de Almería, impuso además a Ana Julia, otros ocho años y tres meses de prisión por dos delitos de lesiones psíquicas y otros dos contra la integridad moral en cada uno de los padres del pequeño.

Pero el caso ha dado un vuelco significativo. La acusación particular que ejercitan los padres del pequeño Gabriel y la defensa de Ana Julia han presentado sendos recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para que se anule la condena y vuelva a repetirse el juicio, pues ambas partes entienden que la magistrada que lo presidió habría dado instrucciones parciales al jurado.

El tribunal popular que juzgó a Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, consideró probado que el 27 de febrero de 2018 en la finca familiar de Rodalquilar, en Níjar, Almería, acabó con la vida del pequeño de manera intencionada. Así, sostienen que lanzó al niño de 8 años "contra el suelo o pared" de la habitación del cortijo "de forma intencionada, súbita y repentina" y que lo hizo consciente de su "superioridad" por diferencia de edad y por complexión.