'El Barroquista' es el alter ego de Miguel Cajigal, un historiador del Arte gallego que supera los 40.000 seguidores solo en Twitter, aunque también se prodiga en Instagram o YouTube. Es un 'rara avis' de los que -como el reconocido Jaime Altozano- afrontan en redes la faceta de la difusión cultural. Acompañó a Altozano en Santiago en el evento #CulturaLike, este fin de semana en el seno de la exposición "Galicia, un relato no mundo". Y junto a Jaime comparó los milagros del Códice Calixtino (una de las 'joyas' expuestas) con los Vengadores. Cajigal colabora en "Galicia por diante" de Radio Galega.

-Como 'tuitero' tiene una presencia diaria y hoy ha elegido el icono de una bolsa. ¿Cultura para llevar?

-Es esa idea: podéis ir conmigo a cualquier sitio. Es interesante lo que las redes nos permiten hacer; que una persona que sepa ya sea de arqueología o física cuántica al lugar en el que la necesitamos. Seguimos teniendo el cliché de que la cultura es algo muy serio, pero yo creo que ser algo informal no es malo para difundir, ni contrario de ser riguroso. Se puede hablar de alta cultura con memes.

-¿Cuál ha sido el hilo que le hubiera gustado no tener que escribir?

-El incendio de la catedral de Notre Dame. Se perdía una joya de la carpintería mundial, pero me pareció que se estaba creando un alarmismo innecesario... Y más recientemente, la inundación de Venecia. Concienciar sobre el estado del patrimonio cultural es una de mis funciones.

-¿Cómo comunicarían en redes una de las piezas emblema como el Códice Calixtino?

-Creo que a la gente le encanta conocer cosas nuevas y simplemente quieren que se las expliquen de manera fácil. Una idea tan sencilla como leer capítulos del Códice, y comentarlos comparándolos con "Los Vengadores" -dice junto a Altozano-. No es una visión superficial, sino de enganche. En realidad el modo de narración visual es muy parecida: los códices tienen una lógica en imágenes muy semejantes al cómic. Uno de los objetos más valiosos que tenemos en la exposición conecta directamente la historia de Irlanda con la de Galicia a través de Breogán (el'Libro de las Invasiones' que es parte del 'Book of Leinster). Es como "Batman begins", Christian Bale subiéndose a la torre de Hércules y diciendo: "allá".

-¿A qué institución sigue?

-Una de las instituciones en España que mejor trabaja en redes sociales para mí es el Museo de Cádiz, que tiene un Twitter en el que te lo pasas genial. Y toda la gente que se conecta al Twitter del Museo es usuaria del museo, aunque nunca vayan a ir al museo. Tenemos que empezar a deslocalizar la cultura. Hay gente que ya conoce con detalle y a fondo la colección de un museo que nunca ha visitado. No hay nada que ordene que las instituciones culturales tengan que hacer su trabajo presencialmente y ahí tienen mucho que decir las redes. Como dice el 'community manager' del Museo de Cádiz, hay que dejar de usar las redes como escaparate y usarlas como puerta.

-¿Aún hay tópicos sobre el arte que no traspasan esa puerta?

-Al igual que debatimos sobre lo que nos interesa con los amigos y con unas cañas, también podemos generar un debate sobre el arte en Twitter. Permite aprender de un montón de gente y es una forma de sentir mucho más cerca lo que nos interesa, que es la cultura.

-¿Y los más peliagudos?

-El concepto de la belleza en el arte es uno de los más debatidos. "La Santa" de Asorey, que está en esta exposición, fue una revolución por cómo representa una santa campesina, que cuenta una historia a través de la no belleza. No busca idealizar lo que enseña, sino transmitir verdad.

-¿Cuánto tiempo hay detrás de la 'partitura' de cada contenido?

-Yo no puedo escribir los tuits antes; pierdo el hilo y la perspectiva. Pienso cada tuit como una unidad propia y necesito trabajar en la plataforma. Uno de mis hilos más largos, en la National Gallery de Londres, se extendió más de 11 horas. Fue muy bonito porque lo retuiteó el museo.