El médico subrayó que la dieta se ajusta a las necesidades y bienestar de cada persona, siempre con un acuerdo entre el paciente y el médico.
La dieta realmente presenta seis fases. En la primera, se pierden entre siete y diez kilos nutriéndose básicamente durante un tiempo de verduras verdes, caldos vegetales, infusiones y agua. En esta fase, no se realiza ejercicio físico.
En la segunda y tercera fase, se van introduciendo los alimentos lácteos así como las frutas y tanto la carne como el pescado ya se pueden tomar una o dos veces al día, según lo que estipule el doctor.
Las etapas 4 y 5 deben ser de equilibrio alimentario, manteniéndose la pérdida de peso con cinco comidas al día. Aquí, es muy importante respetar el ritmo natural del cuerpo para alimentarse y ahuyentar el estrés. Este último puede echar por tierra los avances por una cuestión hormonal.
Reconoció Jiménez Ucero que los primeros tres o cuatro días son los más difíciles porque habrá una sensación de hambre o debilidad y raramente náuseas. Incluso es posible que haya estreñimiento, así como hormigueos, hipotensión y falta de ánimo. Todo esto se podrá regular con los suplementos que recete un doctor.
En cuanto a la fase final, en esta habrá que realizar unos 45 minutos al día de ejercicio. De esta manera y cumpliendo con todo, se evitará el efecto rebote.