Cuando en 2014 el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki- moon, organizó una cumbre del clima, retó a los participantes a aportar "compromisos audaces". Aquella cita acabó en vagos compromisos, pero un año después se firmaba el Acuerdo de París, pacto global para impulsar la lucha contra el cambio climático. Hoy aquellos objetivos se consideran insuficientes y la ONU reclama "cambios sin precedentes" para contener el calentamiento, no ya a los 2 grados que se fijaron en París, sino a 1,5. Esa reclamación, así como la de "ambición y acción", guían al hombre que relevó a Ban al frente de la ONU, António Guterres, que también ha hecho de la respuesta a la crisis uno de los ejes de su mandato.