Un grupo de 60 niños procedentes de Málaga, con edades comprendidas entre los dos y los 19 años, ha culminado su particular hito al llegar a Santiago ayer. Después de superar el camino más duro, el del cáncer, han conseguido finalizar el que les ha llevado hasta Santiago de Compostela. Desde un bebé que viaja en un cochecito de montaña empujado por su padre, pasando por el más pequeño que hace todos los kilómetros a pie con solo 7 años u otro chico que lo ha realizado con una pierna ortopédica. Se trata de decenas de historias singulares que han confluido en el objetivo común de llegar a Santiago.

El camino que iniciaron el 20 de junio en Málaga los sesenta niños de Oncología del Hospital Materno, concluyó ayer ante las puertas de la Catedral con un grupo de unas doscientas personas. La peregrinación arrancó el pasado domingo desde Sarria.

Junto con sus padres, algunos hermanos, seis médicos, siete enfermeros, miembros la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI), personal de apoyo, dos cocineros y un chef, que los ha acompañado en todo el trayecto, celebraron su llegada desplegando unas pancartas para hacer un llamamiento a la donación de médula. En total, el grupo podría nutrirse de unas doscientas personas.

Los peregrinos se encontraban en diferentes fases del proceso oncológico: "Hay niños que tuvieron cáncer y ya están curados, otros se encuentran en fase de revisión y también los hay en fase de tratamiento o recién trasplantados de médula", detalló una de las enfermeras voluntarias. Ya en la plaza, entre las emociones del momento, llamó la atención un chico que decidió cortarse la cola, a modo de liberarse de ataduras -explicaron sus familiares- tras haber superado un cáncer.

Fueron las madres y los padres de menores que pasan por el área de Oncología del centro hospitalario los que lanzaron la primera propuesta hace cinco años. Aseguraban al voluntariado de AVOI que, cuando sus hijos estuvieran curados, se lanzarían a realizar una parte del camino de Santiago. La idea fue creciendo. Cada vez más familias contaban planes similares. Hasta que se decidieron a llevarla a cabo de manera conjunta. En el último año, diferentes galas y actividades benéficas les han facilitado recaudar los fondos necesarios