Científicos estadounidenses de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) han logrado captar en un vídeo la presencia de un calamar gigante -de unos 3,7 metros de largo- a 759 metros de profundidad en el Golfo de México. Solo en una ocasión anterior se logró grabar a uno de estos 'monstruos 'de las profundidades. Sucedió en Japón en 2013. La cadena nipona NHK y la estadounidense Discovery Channel se apuntaron la autoría. En el caso de este nuevo vídeo, el calamar gigante, habitualmente esquivo a cualquier clase de encuentro, se aproximó cuateloso a una cámara subacuática, que llegó finalmente a palpar con sus tentáculos.
Desde Galicia, el investigador Ángel Guerra, un experto de talla mundial en la especie Architeuthis Dux, asegura a FARO tras ver el vídeo que se trata de un "ejemplar juvenil, de tres o cuatro metros, y cuyos tentáculos indican que es joven".
"Nuestra perspectiva como humanos ha cambiado. Lo que una vez fueron monstruos para ser temidos son ahora curiosas y magníficas criaturas que deleitan. Nos gusta sentir que la ciencia y la exploración han provocado este cambio, haciendo que el mundo sea menos aterrador y más maravilloso con cada cosa nueva que aprendemos", destacaron los investigadores estadounidenses.
Según han informado, el ejemplar ha sido visto a solo 100 millas al sureste de Nueva Orleans. "Estamos justo al borde del campo petrolero del Golfo, y solo a unas pocas millas de la plataforma petrolera de aguas profundas de Appomattox, una de las más grandes del planeta. Lo vemos quemando metano cada noche al atardecer. La criatura de nuestra imaginación más salvaje no está viviendo en una profundidad prístina, sino entre las herramientas más pesadas de nuestra infraestructura energética", han concretado. "El calamar gigante es grande y ciertamente inusual desde nuestra perspectiva humana, pero si el viídeo muestra algo del carácter del animal, muestra a un animal sorprendido por su error, retrocediendo después de golpear algo que al principio debe haber parecido atractivo, pero obviamente no lo era", puntualizan.
Para Ángel Guerra este hallazgo, aunque tiene menor calidad que el vídeo documentado por japoneses en 2012 porque entonces usaron un cebo para atraerlo y estuvo durante un tiempo comiéndolo, "confirma que los calamares gigantes están en todo el mundo". "Se va evidenciando que es un calamar que podría ser más frecuente de lo que pensamos, pero es elusivo". Cree el investigador que, a medida que aumenten las filmaciones con cámaras submarinas (apodadas meduda y dotadas infrarrojos) se irán observando mayor número de ejemplares. "Al grabar a esas profundidades, cada vez son más frecuentes estos encuentros. En este caso se trata de un hallazgo circunstancial y el calamar solo se ha acercado a la cámara y la ha agarrado".
Para Ángel Guerra estos descubrimientos tienen un impacto positivo en la investigación. "Se preserva y protege lo que mejor se conoce", asegura. El investigador propone que el calamar gigante se convierta en un icono de la conservación. "Podría ser el 'panda' de los océanos", ejemplifica.
En Galicia
Unos vecinos hallaron en octubre de 2016 una cría de calamar gigante de unos 105 kilos de peso flotando en aguas de la playa de Bares, en A Coruña, que conservaba intacto uno de sus ojos, que, en el caso de los adultos, llega a tener un diámetro de unos 20 centímetros, el más grande del reino animal.
La necropsia realizada al calamar gigante hallado vivo reveló que el animal "mantuvo una lucha con un ejemplar más grande de su especie" posiblemente debido a la competencia por peces de un banco de bacaladilla.
