Diversos juristas desvincularon ayer de la presión social la sentencia del Tribunal Supremo (TS), que elevó de 9 a 15 años las condenas a los miembros de "la Manada" al apreciar delitos continuados de agresión sexual. Hace justamente un año, el 23 de junio de 2018, se produjeron en toda España manifestaciones de protesta por la puesta en libertad provisional de los cinco jóvenes, que abandonaron la prisión de Pamplona el día anterior. Bajo el lema "yo sí te creo", las movilizaciones protestaban contra la "justicia patriarcal" y clamaban por que se condenase a "la Manada" no por abuso, sino por violación, algo que finalmente ha decidido el TS.

El gallego Jacobo Dopico, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III de Madrid, señaló en su cuenta de Twitter que el Tribunal Supremo ha procedido en este caso "como ha hecho en los últimos años con casos similares: considerarlos violación ('violencia ambiental')". "Esto tiene cero que ver con las movilizaciones. Esta era la posicíon del TS desde mucho antes", añadió el jurista.

Dopico explicó que esa calificación fue la que dieron muchos juristas cuando leyeron los hechos probados de la sentencia: "No era abuso: el abuso con prevalimiento va de jefes-empleadas, padrastros-hijas, profes-alumnas, etc.: nada que ver con intimidación tácita colectiva", precisó.

En la misma línea, el abogado vigués Fabián Valero señaló que "el TS no ha cambiado el fallo de la sentencia de La Manada por la presión social, la ha cambiado porque es el TS, porque son juristas de grandísimo nivel cuya función es precisamente esa, marcar la línea interpretativa de nuestro sistema penal". Añadió que "si alguien piensa que una manifestación (o mil) van a amedrentar a la judicatura es que no ha pisado un juzgado un su vida".

El también abogado José María de Pablo, prestigioso penalista y profesor en la Universidad de Navarra, señaló que "el TS no ha creído a la víctima más que la Audiencia de Navarra. La Audiencia de Navarra ya creyó a la víctima, y declaró probado lo que ella denunció". Añadió que "tampoco es correcto decir que el fallo del TS se debe a la presión social o a las movilizaciones feministas". "Por suerte para el Estado de Derecho, y por lo que veo en el comunicado, el fallo del TS se apoya en la jurisprudencia anterior del propio Tribunal", señaló.