La Audiencia de Madrid ha acordado que la instrucción del supuesto suicidio asistido de María José Carrasco, enferma terminal que se quitó la vida con la ayuda de su marido, la continúe el Juzgado de Violencia sobre la Mujer que lo investiga, dado que aún faltan pruebas para concluir que no sea un caso de violencia machista.

Según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la sala entiende que "en esta fase procesal no se dan las circunstancias para determinar fehacientemente si se trata de un acto de violencia contra una mujer en el ámbito de la pareja, como determina la Ley integral de Violencia sobre la Mujer". Los magistrados argumentan que en el procedimiento aún faltan elementos probatorios pendientes de practicar que no permiten afirmar en que deba excluirse la competencia del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer.

Por otra parte, el Gobierno no incluirá el suicidio asistido de esta enferma terminal en la estadística de violencia de género.