El Papa aprovechó su visita a Skopje para hacer un homenaje a la madre Teresa del Calcuta en su ciudad natal y hacer un llamamiento para que se "oiga el grito" de los pobres a los que la santa dedicó su vida.

El pontífice llegó ayer a Macedonia del Norte después de dos días en Bulgaria y tras los protocolarios encuentros con las autoridades del país quiso visitar el memorial dedicado a Madre Teresa. Un edificio moderno, de piedra y cristal, construido sobre la iglesia del Sagrado corazón de Jesús donde la santa fue bautizada en 1910.

Francisco fue recibido por las Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta, y dejó un ramo de flores y rezó en silencio ante la estatua de la religiosa de etnia albanesa.