El jefe de la UCI Pediátrica del Complejo Hospitalario Universitario de (CHUS) y uno de los investigadores más importantes sobre la enfermedad meningocócica en España, Federico Martinón Torres, explicó ayer a los participantes en el "I Encuentro Nacional de Simpatizantes de la Asociación Española contra la Meningitis y Afectados por la Enfermedad Meningocócica" las líneas de investigación en las que trabaja su equipo y reiteró que la única herramienta para combatirla es la vacuna. "En el caso de esta enfermedad, la única manera de combatirla es la vacunación en un calendario sistemático con coberturas altas y mantenidas. Y esta es mi pelea", afirmó a FARO el investigador, quien aplaudió el anuncio de Sanidad de incorporar al calendario vacunal la tetravalente meningitis ACWY a todos los niños de doce años. "Esta es una muy buena noticia y nos tiene que ayudar a combatir esta terrible enfermedad. Ahora, lo importante es que esta medida se ejecute rápidamente y de forma coordinada entre todas las comunidades autónomas, haciendo un rescate rápido y efectivo en muchas cohortes de edad. Si no, no funcionará o no funcionará tan bien como en el Reino Unido, por ejemplo", aseguró.

En cuanto a la meningitis B, recordó que continúa suponiendo uno de cada dos casos de enfermedad meningocócica en España. "Aquí tenemos una vacuna que funciona, que es segura, eficaz y que además estamos utilizando. Y digo que además estamos utilizando, porque, aunque no forma parte del calendario, al menos uno de cada dos recién nacidos en España está siendo vacunado de meningococo B siguiendo la recomendación del pediatra. Pero hay que conseguir que todos los niños sean vacunados y no solo ese 50%", dijo el pediatra, que recordó que esta enfermedad cursa por brotes y que nadie puede prever cuándo puede producirse uno. "No solo es vacunar para evitar la amenaza que tenemos ahora, sino para proteger a nuestra población de lo que pueda venir. Esta es la clave", insitió.

En cuanto a las líneas de investigación en las que trabaja su equipo, explicó que se centran en descifrar por qué no todos los pacientes son iguales ante esta enfermedad. "Entendemos que las causas están en la persona. Hemos identificado bases genéticas específicas, es decir, genes de resistencia o de suceptibilidad a la enfermedad y ahora estamos intentando ver qué biomarcadores en sangre nos permiten saber si un paciente es de riesgo o no, para tomar decisiones de prevención o de tratamiento individualizadas", explicó.

El experto abogó por informar y educar a la población sobre los beneficios de estos fármacos. "Lo que no podemos consentir son debates estériles ni la equidistancia con planteamientos como: vacunas sí o vacunas no. Es como si planteásemos: terrorismo sí o terrorismo no, o violencia de género sí o violencia de género no. Es igual de ridículo", aseguró. Más duró aún se mostró con los médicos que cuestionan las vacunas. "Un profesional sanitario que está en contra de las vacunas debería ser inhabilitado. Para mí es equiparable al cirujano que no se lava las manos o al médico que presume de no usar antibióticos porque cree que no funcionan o al que usa la homeopatía", dijo el especialista, para quien "las vacunas son víctimas de su propio éxito". "¿Por qué no tememos el sarampión en España? Porque no hay gracias a la vacuna. Pero pregunte en Italia o en Estados Unidos", planteó.