El caso del mediático presentador Jorge Javier Vázquez, que ayer recibió ayer el alta clínica tras siete días de ingreso en Madrid por una aneurisma, ha vuelto a poner el foco en una dolencia a la que han sobrevivido numerosos rostros conocidos de la pantalla española: desde las periodistas María Teresa Campos y María Escario, hasta el cantautor Joaquín Sabina, pasando por la cantante lírica Montserrat Caballé. Salvando las distancias, otros famosos que lo han sufrido son el actor Kirk Douglas, que en 1996 sufrió su ictus y aún sufre secuelas: la paralización de uno de los lados del rostro, por lo que no puede hablar con normalidad. Y también la protagonista de "Instinto Básico", la actriz Sharon Stone, sufrió un accidente cerebrovascular en 2001, originado en un aneurisma. Fue el mismo año en el que ocurría a Jaime de Marichalar, entonces yerno del rey. Desde entonces, el oído de Sharon Stone se quedó dañado para siempre.
Sin embargo, Jorge Javier tuvo que someterse de urgencia a una operación por un aneurisma congénito que desembocó en una pequeña hemorragia y un ictus. El presentador, de 48 años, deberá continuar la recuperación en su domicilio y él mismo explicó en los últimos días que los médicos le han dicho que debe guardar reposo al menos durante un mes.
El actor gallego Antonio Durán, "Morris", resta importancia a la incidencia de estos eventos en el mundo del cine. "No creo que tengan más prevalencia, aunque sí más visibilidad, como ocurrió con el caso del suicidio de Robin Williams, aunque tristemente suicidios se registren todos días".
Pero ¿qué son exactamente los aneurismas? Según fuentes médicas, se producen cuando la pared de una arteria del cerebro se ensancha anormalmente adquiriendo, en ocasiones, el aspecto de una cereza. El problema viene cuando se rompe. Es entonces cuando se convierte en una amenaza y requiere de una intervención médica inmediata. "Es lo que se denomina como una hemorragia subaracnoidea", puntualiza el neurocirujano vigués José Manuel Otero Vich, que también alude a las formas más novedosas de intervención: "Hay dos maneras de solucionarlo: llegar al aneurisma abriendo el cráneo y, a través del cerebro, colocándole un clip en el cuello del mismo aneurisma, para aislarlo de la arteria, y otra forma más actual", prosigue. "Cuando el aneurisma no está en mala situación, se puede rellenar con una sustancia sintética a través de un catéter que llega al cerebro a través de una arteria situada en la ingle", añade. Las estadísticas apuntan a que afectan en mayor medida a mujeres que a hombres y son más comunes en adultos entre 35 y 65 años. La mayoría, de hecho, se desarrollan a partir de los 40.
Síntomas
En cuanto a los síntomas de la rotura de un aneurisma con frecuencia incluyen dolores de cabeza muy agudos y súbitos, náuseas y vómitos, rigidez en el cuello, visión borrosa, sensibilidad a la luz, convulsiones, pérdida del conocimiento, caída de un párpado y confusión. Hay factores de riesgo tanto biológicos como ambientales. Es el caso del tabaquismo, la hipertensión, el abuso de drogas, el consumo excesivo de alcohol.
