El CEMMA y el IEO estudian estos días el cuerpo de un tiburón zorro que el lunes apareció varado en Muros. Cuando el ejemplar, una hembra, fue descubierto ya había fallecido. Especialistas de ambos organismos han analizado y recogido muestras del animal para tratar de esclarecer los motivos de su muerte así como obtener otros datos.

El tiburón zorro (Alopias vulpinus) es una especie pelágica que nada en mar abierto, aunque puede acercarse a la costa en busca de alimento o también en época de cría. Su hábitat principal son las aguas tropicales y templadas de cualquier océano, aunque puede encontrarse en aguas más frías.

Su atributo más destacado es su aleta caudal, de gran tamaño, y su color pardo, que se puede confudir con el gris. Se trata de una especie vulnerable, ya que su población ha sido diezmada en busca de su carne y su piel, elementos que le otorgan un alto valor comercial.

Las costas gallegas son testigos privilegiados de la "monstruosa" diversidad del océano. En los últimos meses han sido varias las ballenas que han varado en nuestras playas, a las que sumamos diversos delfines. Estos dos especies son habituales de nuestro ecosistema marino: hasta las ballenas azules se han dejado ver por Cíes este verano.