Vigo y Pontevedra son ciudades que ya cuentan con un "centro de escucha", al igual que otras veinte en España. ¿Qué es? "Es un invento que consiste en tener un espacio con personas entrenadas en el duelo, para escuchar con adjetivos y favorecer procesos de las pérdidas, y ayudan a personas en un tramo del camino. Es un espacio terapéutico, pero no es un espacio de terapia. Hay muchas personas que non psicólogas pero suponen un interlocutor humano privilegiado", aseguró Rodil ante otra cuestión planteada por Alberto Cuevas. La labor de escucha y acompañamiento por parte de los expertos fue definida como si fueran "boyas", dentro de ese proceloso mar de dolor en el que navegar.

A veces, después de una gran pérdida -valoró el teólogo- todo se hace "mucho más complicado" y es el momento de pedir ayuda. Las voces prestadas de testimonios reales de Rodil Gavala reflejan casos tan duros como el suyo propio -la muerte en accidente ante sus ojos de su mejor amigo, con 12 años-, pasando por el de madres que vieron morir a sus bebés o que sufrieron el suicidio de sus parejas. Sobre la fragilidad humana en ese mundo, que va poniendo a prueba, el experto aseguró que, si somos flexibles, seremos capaces de integrar un mundo nuevo. "Pero a menudo vamos dejando grietas que son como nudos que simplemente no desatamos". En palabras del psicólogo, lo mejor es asentar un modelo de vida flexible en el que la persona tenga claro que "hay días maravillosos y no tan buenos". Y que la vida refleja, en el fondo, las cuatro estaciones del calendario. Habrá días de invierno, primavera, verano y otoño.

Del mismo modo, Valentín Rodil Gavala aseguró que "duelo no significa nada sin una persona que lo viva, no existe fuera de algo o alguien humano".