El conocido Festival Internacional de Cortometrajes de Bueu (FIC Bueu) trabaja desde hace tres años su vertiente más social. Además de la cita cinéfila que va por su duodécima edición, los organizadores del FIC Bueu utilizan las cámaras y las proyecciones audiovisuales como factor educativo, rehabilitador o estimulador. Gracias a un convenio con la Obra Social "la Caixa", dotado con 15.000 euros, han podido organizar proyecciones audiovisuales para niños hospitalizados, personas con discapacidad o mayores. Entre sus trabajos con diversos colectivos, realizan cortometrajes con diferentes entidades sociales, gracias a la ayuda de "la Caixa".

"Trabajamos con colectivos que por sus características o ubicación tienen más complicado acudir a las salas y convertimos su espacio cotidiano en una sala de cine en la que proyectamos cortos, debatimos sobre ellos y hacemos actividades relacionadas con lo proyectado", explica el director del FIC Bueu, Manuel Pena.

El área de Pediatría del Hospital Álvaro Cunqueiro acoge todos los meses esas jornadas de cine, en colaboración con la escuela del hospital y en virtud de esta iniciativa. También realizan esta actividad de forma mensual con dos centros para mayores en Bueu. Los cortometrajes de diferentes temáticas sirven de punto de partida para provocar un debate y trabajar con emociones. En el caso de los mayores, en los centros de día trabajan con un marcado carácter terapéutico. El cine como un (potente) arma para activar la memoria.

"Otra de nuestras líneas de actuación", explica Manuel Pena, "radica en un taller de cortometrajes que tiene una duración de tres o cuatro meses y que impartimos para grupos más reducidos semanalmente, para grupos de hasta 12 personas". En este proyecto, que también cuenta con patrocinio de la Obra Social "la Caixa", los alumnos aprenden pormenorizadamente cómo se hace un cortometraje, desde el guión a la grabación, montaje y posterior proceso de creación. Tres de esas películas resultantes de los talleres se estrenarán en el próximo FIC de Bueu.

Precisamente en la actualidad, Pena imparte un taller en Vigo a adolescentes de la Fundación Secretariado Gitano - todos los martes- en la sede de la institución. Previamente celebraron otro en Vilagarcía de Arousa, con la asociación "Con Eles" de discapacitados intelectuales y el próximo mes de marzo darán el tercero en la Asociación Down Pontevedra. "Al principio les parece un reto difícil y complejo, pero poco a poco los alumnos se sorprenden de cómo avanzan los pasos", explican. "Lo más enriquecedor, sin duda, es el contacto con los usuarios, es nuestro motor; observamos que para ellos supone de forma semanal romper las rutinas y realizar una actividad que se aleja bastante de lo que suelen hacer", añade Manuel Pena. Destaca también el entusiasmo y agradecimiento que muestran los alumnos.