El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, cumple 75 años hoy por lo que, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico, ha iniciado ya los trámites de su renuncia, según el Arzobispado, solo un día después de que se viera envuelto en una polémica por sus declaraciones respecto a varios casos de abusos a menores por parte de tres sacerdotes de la archidiócesis.

Pujol señaló que "hay personas que tienen este mal momento en la vida, que los lleva a hacer algo que después quizás se arrepentirán" en relación a los abusos a menores cometidos entre 2015 y 2016 por tres sacerdotes de su diócesis, uno de los cuales ya ha fallecido.

También indicó que los sacerdotes implicados en casos de abusos "han podido tener sus errores o faltas, pero no son tan graves como para decir que deben ser secularizados", y esgrimió que "una cosa es la Iglesia y otra, los miembros de la Iglesia".

Tras las críticas que estas palabras suscitaron en diversos ámbitos, Pujol puntualizó en un comunicado que algunos habían interpretados sus palabras "como si pretendiera rebajar la importancia de los hechos" y aclaraba que "cualquier actuación de este tipo, impropia de nadie y más aún de un presbítero, me parece gravísima".

Un día después de esta polémica el Arzobispado de Tarragona ha comunicado que un obispo diocesano, al cumplir los 75 años, "es rogado que presente la renuncia de su cargo al Sumo Pontífice, el cual, después de sopesar todas las circunstancias, proveerá".Según este protocolo, el arzobispo metropolitano Jaume Pujol debe presentar su carta de renuncia poniendo su cargo a disposición del papa.

Previendo la proximidad de la edad de jubilación, muchas veces antes de la misma se inicia el proceso de provisión de la sede que quedará vacante, según el Arzobispado.