Los centros escolares conmemoran este miércoles, 30 de enero, el Día Mundial de la Paz y la No Violencia amenazados por la sombra del acoso escolar, un problema que muchos escolares no denuncian por miedo, se trate de víctimas o de testigos. Según un estudio de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae), uno de cada cuatro niños de entre 7 y 14 años tiene un riesgo moderado o grave de ser acosado en el centro educativo, una persecución que con el auge de los teléfonos móviles y las redes sociales se extiende mucho más allá, a las 24 horas del día.

"Todos debemos estar atentos a las ciertas señales que nos pueden hacer ver que nuestro hijo o nuestros alumnos están en una situación ya no de acoso sino de riesgo", afirma María José Mancilla, presidenta de la Confederación Galega de Anpas (Gongapa). "La prevención debe partir de ahora y no esperar a que ocurra algo", recalca Mancilla, que es profesora.

"En lugar de uno de cada cuatro nosotros creemos que todos los alumnos pueden sufrir acoso, pero algunos tienen herramientas para enfrentarse y sobre todo gestionar esa situación, ya sea porque se trabaja en sus familias, por su personalidad o por la formación que tienen", apunta Bertila Fernández, portavoz de la Federación Olívica de Asociacións de nais e pais de alumnos de Vigo e comarca.

Desde Foanpas creen vital trabajar la convivencia y los valores en los centros educativos para hacer frente a un acoso que puede ser verbal, físico, social, psicológico y, en los últimos años, a través de las nuevas tecnologías, lo que se denomina ciberacoso o, en su forma anglosajona, cyberbullying. "Es muy triste porque ya no se limita al aula, son 24 horas todos los días", manifiesta.

Para gestionarlo es fundamental, recalca, que los niños tengan un buen nivel de autoestima, que crean en sí mismos y que se trabaje con todos ellos la sociabilidad porque necesitan herramientas que les tiene que dar la familia, primero, el colegio y la sociedad. "Es necesario el trabajo de prevención, hay que hablar mucho con los niños", subraya Fernández que cree que se están dando pasos pero todavía resta mucho por hacer para erradicar el acoso de las aulas. "Estamos cada vez más concienciados y existen protocolos pero faltan muchos medios, espacios, tiempo, profesionales y también proyectos en los centros donde se contemple algo tan prioritario como la convivencia, esa es la clave", advierte.

Sobre la falta de recursos llama la atención Manuela del Palacio, psicóloga educativa y única orientadora del IES Santo Tomé, de Vigo, con 800 alumnos. "Es un problema grave, complejo y muy delicado. Ha existido desde siempre pero ahora ha cambiado el tratamiento, se les habla a los niños de acoso y se les dan pautas, pero el miedo que tenemos es que si no lo sabemos no podemos actuar", recalca.

El acoso, recuerda la psicóloga, provoca en las víctimas ansiedad, falta de autoestima, inseguridad, aislamiento social, depresión y en casos extremos pensamientos de suicidio.

Así, una cuestión que hasta no hace muchos años se minimizaba en los propios centros ahora se considera fundamental y, de nuevo, la experta insiste en la importancia de fomentar valores y la convivencia. "Una compañera pedagoga, Eva Rivas, y yo, hemos escrito un libro sobre valores, porque algunos niños los traen puestos de casa pero otros no, y creemos que se pueden trabajar también en las tutorías", explicó Del Palacio, que se encuentra a la búsqueda de una editorial que lo publique. "Hay que dialogar, y los padres tienen que recordar que lo que les enseñan a sus hijos es su propia conducta como modelo, no lo que les dicen", apunta.

Bertila Fdez. - FOANPAS

"El acoso ya no se limita al aula, son 24 horas todos los días"

M. del Palacio - Psicóloga

"El miedo que tenemos es no saber que existe para actuar"

Mª.J. Mancilla - Congapa

"Hay que estar atentos a las señales de que hay un riesgo"