"El origen de la depresión podría estar fuera del cerebro; es una de las hipótesis en las que trabajamos: cómo cambios que se producen en el intestino o la flora bacteriana son los disparadores de algunos tipos de demencias, autismo, depresión, esquizofrenia o esclerosis múltiple", aseguró el investigador senior del Grupo de Neurociencia Traslacional y coordinador de la Rede Galega de Investigación en Demencias, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, Carlos Spuch. Según esa teoría, la citada enfermedad no sería más que el "efecto secundario" de alguna dolencia aún desconocida que ocurre en otra parte del cuerpo. "¿Somos lo que comemos? Mitos y realidades de los alimentos", se titulaba su conferencia. Y, precisamente, la afirmación de Spuch llegó tras repasar una premisa que ya postuló el filósofo Ludwig Feubarch en 1850 ("Somos lo que comemos") hasta la más actual y demostrada vinculación entre el intestino y el cerebro. Una relación que, no obstante y como indicó el biólogo, lleva más tiempo arraigada en otras culturas orientales. La farmacéutica y master en Nutrición Dietética, Carmen Domínguez Grandal se encargó de introducir la charla y de presentar a Spuch, con quien -además- comparte un proyecto de investigación en una patología intestinal.

El eminente biólogo explicó ante un abarrotado auditorio del Club FARO cómo cada vez más artículos científicos aluden a varios tipos de dolencias que hoy en día aparecen agrupadas bajo el mismo calificativo y que quizás, en un futuro próximo, la ciencia y la medicina logren subdividir.

Centrándose en la alimentación, el experto defiende que los alimentos "no son buenos ni malos", sino que la clave está en cómo fueron procesados. Repasando los nutrientes que contienen frutas y verduras, como polifenoles o carotenos, explicó que son "sustancias producidas por la planta para protegerse de los rayos UV", por lo que para que un tomate -por ejemplo- "tenga efectos beneficiosos tiene que haberse madurado al sol". Por la misma razón, Spuch aconsejó las ensaladas de hoja abierta (reciben más luz solar).

Entre los 'superalimentos', por seguir con la denominación de moda, por los que aboga el biólogo, están las berzas gallegas. "Es uno de los alimentos con mayor cantidad de antioxidantes", defendió además de destacar "el tradicional caldo realizado tradicionalmente en Galicia. Y en lo que se refiere a controlar el hambre, la manzana. "La fibra de la manzana es uno de los mejores reguladores del control del apetito", defendió por la experiencia propia de sus largas jornadas laborales.

Quizás lo 'normal' no sea tener alimentos fuera de temporada durante todo el año. Ahí es donde, según la reflexión de Spuch, "la economía choca con lo saludable". Basándose en una fotografía de Vigo de 1950 y la actualidad el experto llamó la atención sobre paso del consumo de una "comida local y te temporada" -u 'orgánica' usando la denominación actual- a una comisa "procesa y con exceso de carbohidratos, de fuera de temporada".

Dos gemelas idénticas de EE UU también fueron objeto de ejemplo. Una obesa y la otra no, a pesar de vivir bajo el mismo techo, en la misma casa. "Se investigó hasta descubrir que la gemela obesa tenía una colonia de bacterias que la hacía aprovechar muchísimo más la energía de las fibras vegetales", reveló Spuch. "Si en vez de estar en estos tiempos, la gemela llega a vivir el asedio de Rotterdam, durante el que los nazis mataron de hambruna a los ciudadanos, probablemente ella hubiera sobrevivido y su hermana, habría muerto de hambre", comparó gráficamente el experto.

En la última parte argumental, el experto desgranó el porqué del auge de los productos 'ecológicos' e -intrínsecamente- los efectos de pesticidas y herbicidas en el ganado y la cadena alimenticia. "Un pesticida que se prohibió en 2007 demostró su incidencia en el alzhéimer", indicó el experto. Se refirió también al caso de una familia objeto de estudio en Suecia en la que la cantidad de tóxicos derivados de pesticidas en su orina descendía al consumir productos ecológicos.

Echar un vistazo a los etiquetado es otro de los consejos que brindó Spuch al público. Y es que, mostrando el ejemplo de un paquete de habas -cuyo 'origen' aparece en EE UU, Argentina, España o Canadá- el consumidor puede obtener información sobre ese alimento y cómo es la legislación sobre pesticidas en ese país.