Todos los vecinos de O Morrazo se afanaban ayer en comprobar sus décimos y participaciones, suspirando, al menos, por una pedrea que ayudase a las economías familiares con los siempre duros gastos navideños.

Unos de los afortunados con estas pedreas se encuentran en el Concello de Moaña. Y es que una trabajadora del consistorio vendió entre los compañeros décimos de una serie comprada en el concello coruñés de Neda. No fueron pocos los funcionarios y el personal laboral que se hizo con décimos de esta forma. Cada número premiado se llevó unos 100 euros. Ayer, trabajadores consultados, mostraron su alegría por la cantidad "que por lo menos nos sirve para una cena".

Aunque sin dejar millones, en los últimos años la Lotería de Navidad se acuerda siempre de O Morrazo. En 2016, por ejemplo, se repartieron entre décimos del segundo premio y de un quinto, 286.000 euros entre los vecinos de Bueu y los de Moaña.