"Raoulet Velloso". Así se llama la nueva exposición en Vigo del pintor cangués Raúl Velloso. No es que el artista gallego, descubierto por Tàpies, haya decidido afrancesar su nombre de pila. Se trata de un juego de palabras con la palabra inglesa "outlet", que designa a las tiendas que venden remanentes de colecciones de moda. Las pinturas que muestra Velloso en la sala de la Diputación de Pontevedra (Oporto, 3, Vigo) son las que han sobrevivido a sus anteriores exposiciones, en Barcelona, Suiza, Cangas, Miami o Sevilla, donde, dicen, ha tenido tanto éxito que le han quitado los cuadros de las manos.

La exposición de Raúl Velloso, que podrá visitarse hasta el próximo 28 de diciembre, volvió a contar -como su anterior muestra en Vigo, en la Plaza E, en febrero pasado- con la presencia del conocido crítico de arte Román Pereiro, además de aficionados al arte, amigos y familiares del artista.

La Puerta del Sol de Vigo, la Torre de Hércules, el pazo de Mugartegui de Pontevedra, las cuatro torres de Alcalá, en Madrid... La arquitectura y los paisajes son la materia con la que Velloso crea sus obras de arte, cuyos trazos ondulantes en las nubes evocan a "La noche estrellada" de Van Gogh. Esas mismas ondulaciones convierten a los rectilíneos rascacielos madrileños en una especie de casas danzantes, como las que diseñó Frank Gehry en Praga. Las influencias gaudinianas y picassianas son también reconocibles en su obra, que se inspira en la arquitectura gallega, el mar, los faros y el rostro de uno de sus hijos, al que retrata como jugador del Celta, torero o gaiteiro.

Completmente autodidacta -ha llegado a decir que no tiene ni idea de pintura- y alejado de cualquier escuela o movimiento, Raúl Velloso fue descubierto casualmente por el gran pintor catalán Antonio Tàpies (1923-2012), que le animó a dedicarse en serio a la pintura. Tras muchos años sin exponer en Vigo, parece que este 2018 es el año del regreso del pintor cangués a la ciudad olívica.