-En los últimos tiempos se han producido algunos incidentes y roces entre conductores y ciclistas en los que estos últimos denuncian problemas de convivencia y algún accidente grave. ¿Cómo está la situación para los ciclistas en la provincia?

-Por el momento no tengo la impresión de que la situación no sea la normal o la habitual de otras provincias. Es cierto que en la provincia de Pontevedra existe gran afición al ciclismo y que numerosos ciclistas circulan por determinadas vías de la provincia y eso es importante tenerlo en cuenta, pero me consta que se están realizando grandes esfuerzos para reducir los riesgos. No obstante, creo importante transmitir la idea de que la seguridad en nuestras carreteras parte de la necesidad de que todos nos concienciemos de la importancia de convivir en un espacio finito como es la carretera, compartiendo la misma por parte de los distintos usuarios en el que el respeto y el cumplimiento de las normas sean la base. Es necesario seguir incidiendo en esta cuestión y trabajar especialmente en el área de colectivos vulnerables, en donde se produce el 46% de nuestros fallecidos.

-¿Existen puntos negros para los ciclistas en la provincia?

-Respecto a las vías y a zonas de mayor riesgo, ya desde el año pasado se comenzó a trabajar con los titulares de la vía, asociaciones de ciclistas y el Subsector de Tráfico para analizar qué vías eran más frecuentadas por ciclistas y en cuáles existía mayor riesgo con el fin de mejorar su seguridad y mejorar la convivencia de los distintos usuarios de la vía. Queremos reducir el riesgo de accidentalidad de este colectivo.