Tras cambiar por completo su vida en 2011 tras un ictus que le borró la memoria y que le obligó a una durísima recuperación que se prolongó durante más de dos años, el consultor vigués Raúl Davila Aparicio escribió un libro en el que además de contar su historia apela a la importancia del espíritu de sacrificio y de superación para superar las adversidades. Davila presentará su libro "Ictus: si tú crees que puedes, puede que puedas" (Andavira Editorial) esta tarde a las 19.00 horas en la cafetería de El Corte Inglés de Vigo. Al acto, además de representantes políticos, acudirán amigos del autor, cuya principal filosofía es el "espíritu de sacrificio" y "ayudar a los demás".

Todo comenzó, relata, con un accidente de moto en el puente de Toralla. "Fue en julio, con médicos de vacaciones, y aunque en un principio me diagnosticaron un ictus luego me tacharon. Una semana después volví al médico porque me pesaba mucho la cabeza y me dieron una pastilla. Al día siguiente fui a urgencias ya con un pequeño rictus y sin hablar bien y al día siguiente de nuevo regresé. Esa noche estuve más allá que acá", recuerda.

Tres días después se despertó incapaz de mover el lado derecho de su cuerpo ni de hablar, y no se acordaba de sus dos hijos, solo de su mujer. "Tenía 42 años, pero cuando me desperté tenía 32", explica.

Fue a partir de ahí cuando inició una "lucha continua de superación, más que de capacidad". "Fueron tres años que no se los deseo ni a mi peor enemigo, cuando ya fui consciente de lo que tenía", añade.

De esa recuperación, apelando al "espíritu de sacrificio que tenían nuestros abuelos y no lo que hay ahora, que nos hemos mal acostumbrado", es de la que habla en el libro que, apunta, "habla de superación, no de un ictus, ya que podría ser de un cáncer o de la lucha por una casa".

Por ello, una de sus capacidades predilectas es la "resiliencia, una capacidad que, como casi todas, puede desarrolr y aprender cualquier persona, una capacidad clave para poder superar una situación tan compleja como la vivida".

Davila, que también desarrolla una actividad divulgativa y de concienciación al respecto de dicha superación, admite que todavía se encuentra en plena batalla por "salir adelante". "Yo no quiero que me ayuden por estar 'malito' sino porque me esfuerzo y estoy intentando con más o menos capacidad de salir adelante", recalca el escritor, que creó un blog con el que alcanzó 50.000 seguidores.