El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, pidió ayer candidatos al sacerdocio "enteramente varones y, por tanto, heterosexuales" y después recitifó, asegurando que no quiso decir que los homosexuales no sean "perfectamente varones". "Nosotros, en nuestra comprensión del ministerio, admitimos a diáconos permanentes que sean hombres casados pero en el presbiterado como en el episcopado pedimos varones célibes y dentro de esta configuración de varones célibes pedimos también que se reconozcan y sean enteramente varones y, por tanto, heterosexuales", aseguró Argüello ayer, durante su segunda comparecencia ante los medios como nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Así lo manifestó al ser preguntado por cómo va a conjugar la iglesia católica la prohibición de los seminarios de admitir a personas homosexuales con las leyes autonómicas contra la LGTBfobia.Si bien, dos horas y media después de su declaración, la CEE envió un "audio de rectificación" del obispo.

"Pedir disculpas por si la expresión que he utilizado en el contexto de la pregunta que se me hizo, ha podido molestar a algunas personas. Yo no quiero decir que los varones homosexuales no sean perfectamente varones, lo que yo he querido expresar con esta frase poco afortunada era algo más amplio", señala.

El prelado aclaró después que lo que quiso expresar es que la Iglesia pide candidatos "de sexo varón, de género varón" pero cuya "tendencia sexual no sea de atracción por el mismo sexo" sino que sea "lo que la corporalidad masculina puede llevar consigo". En todo caso, insistió en que "por supuesto" los hombres homosexuales son "perfectamente varones".

Así, el obispo modificó la forma de su declaración aunque no el fondo de la misma, es decir, que la Iglesia no puede aceptar candidatos al sacerdocio homosexuales.

En relación a las leyes contra la LGTBfobia, el portavoz de los obispos reclamó el derecho de la iglesia católica a hacer una propuesta "antropológica" y ha pedido que un sentimiento no se eleve a "categoría jurídica" para pedir un cambio de sexo. "Se ha elevado a categoría jurídica el sentimiento, en un decreto de la Dirección General de Registros y del Notariado del mes pasado, a la hora de poder cambiar de sexo y de ir al Registro y decir 'ya no me llamo Antonio sino que a partir de ahora me llamo Mari Pili o Antonia', la categoría es el sentimiento", añadió. A su juicio, el "sexo sentido" no debería ser suficiente para hacer algo "tan serio" como cambiar de sexo.

A su juicio, el "sexo sentido" no debería ser suficiente para hacer algo "tan serio" como cambiar de sexo. En todo caso, también ha indicado que deben "respetar la situación personal" de cada persona y que reconocen "el sufrimiento de muchas personas que ha de ser atendido".

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, evitó pronunciarse sobre las declaraciones del nuevo portavoz de la CEE y afirmó: "Estas declaraciones hablan po sí mismas". Tampoco valoró la visión antropológica de la Iglesia esgrimida por Argüello para rechazar el cambio de sexo. "No voy a hacer comentario alguno desde el Gobierno en relación a esta cuestión", señaló Celáa.