-¿En qué momento apreciaron que podrían transformar su filosofía y credenciales en un negocio con mercado latente?

-Todo empezó cuando Mónica (alma máter de Animosa) quiso buscar un regalo para su sobrina pequeña. Las estanterías de las tiendas estaban llenas de mensajes vacíos, de princesas desvalidas. Hoy en día es muy difícil encontrar referentes de mujeres reales, que lograron hazañas únicas y que nos han abierto camino, porque la historia las ha tendido a invisibilizar. Vimos una necesidad, en el mercado y también en la sociedad, de dar a conocer esas historias. Si ellas pudieron, nosotras podemos, no hay mensaje más potente.

-¿Han sido el blanco alguna vez de comentarios machistas por incluir el feminismo como eslogan en sus diversos productos?

-Constantemente recibimos comentarios que si la empresa estuviera formada por hombres y no fuera tan comprometida, no nos harían. Lo que más nos ocurre es que nos piden que usemos frases de hombres en nuestros productos. Siempre respondemos que esas ya se han usado durante siglos y que Animosa nace para dar visibilidad a la otra mitad del mundo. Por no decir las veces que entran en la oficina o nos llaman por teléfono y preguntan por "el gerente". Pero vamos por buen camino, cada vez somos más sensibles y más conscientes de esas situaciones, y ese es el primer paso para ponerles freno.

-¿Qué significa para Animosa este premio eWoman?

-Es un honor recibir un premio que reconoce tu labor profesional como mujer. Ojalá algún día no haga falta hacer esa apreciación. Pero hoy por hoy, y digan lo que digan, tenemos que luchar el doble. Nos hace sentir muy orgullosas como marca y como mujeres. Nos hace tremendamente felices recibir un premio en nuestra ciudad.

-¿En qué consiste esta nueva campaña que lucen en sus camisetas?

-Hay un vídeo en nuestra web que consideramos nuestro manifiesto. Lo grabamos como catarsis, para señalar con el dedo situaciones injustas y normalizadas (esos "¡mujer tenías que ser!"). El objetivo principal de Animosa es transmitir mensajes que nos empoderen y acabar con esos "micromachismos" que parecen inofensivos es básico. Solo avanzaremos hacia un futuro de mujeres libres, vivas y plenas.