A sus 68 años y con una nueva imagen de la que presumir, Josemi Rodríguez Sieiro (Vigo, 1950) continúa trabajando como comentarista de la crónica social en la radio y en el grupo Vocento - "no hablo del corazón, yo no me dedico a eso", apunta- y también es patrono de la Fundación Cascajares, vinculada a su familia. Como no podía ser de otra manera, el autor de "Cuestión de estilo" (2005) y "Cuestión de ricos" (2009) combina su trabajo con una apretada agenda social.

- No para de trabajar pero ya no se le ve en televisión, ¿qué ha ocurrido?

-Hasta hace menos de un año estuve haciendo un programa de humor con Florentino Fernández pero ya está. No me gusta como está la televisión, ya no me divierte y no tengo un encaje ahí. Me han propuesto ser tertuliano de algunos programas y me llaman mucho pero no, yo quiero tener ya una libertad. Llega un punto en la vida en la que uno puede elegir y yo no quiero trabajar en absolutamente nada más.

- ¿Qué ha cambiado para que rechace el medio que le ha hecho popular?

-Es todo diferente y he pasado esa fase, nada más. Tengo una situación bastante buena como para poder elegir dónde trabajo y dónde no. A mi edad tengo ya todo pagado y lo que quiero es tiempo. Yo trabajo de lunes a jueves, hasta las doce y media y los viernes no porque necesito una calidad de vida y eso lo he conseguido.

- Sí se le puede escuchar en la radio, en Onda Cero.

-Sí, me gusta mucho más que la televisión. Tiene ese punto de libertad y de frescura. Yo no preparo ningún programa, voy a lo que sea, nunca he llevado un guión y ahora tengo un nuevo reto con Carlos Alsina con el que no había trabajado nunca pero a quien conozco desde hace años. ¡Y es que yo empecé en la radio en los 90!

- ¿Y no se plantea jubilarse?

-¿Qué es eso? No, no tengo ninguna necesidad de jubilaciones ni cosas de esas. Ni se me ha planteado. Hay muchas cosas que hacer en la vida, ¿por qué me iba a jubilar? Me horroriza el deporte, me encanta viajar y tengo una actividad desde por la mañana hasta por la noche totalmente llena, una vida buenísima y me parece absurdo retirarme. ¿Para qué? ¿Qué iba a hacer que no haga ahora? Yo estoy cómodo trabajando y cuando no lo estoy lo dejo y punto, como he hecho. Me fui de un programa de Telemadrid porque me horrorizaba la presentadora. No me corto un pelo en ese sentido.

- Ahora tiene la posibilidad de hacerlo pero, a lo largo de su carrera habrá tenido que aceptar cosas que no le habrán gustado.

-En la vida hay que tener una independencia y ejercerla. Ponerse un poco el mundo por montera. Yo he tenido que tragar con muy poquitas cosas. He tenido una suerte fenomenal. En televisión empecé a trabajar con María Teresa (Campos) que fue una persona absolutamente impecable conmigo. Carlos Herrera también... hay mucha gente con la que no he tenido ningún problema. Y repito que cuando lo he tenido lo he dejado de un día para otro sin dar ninguna explicación. No he necesitado un representante ni un agente, no he pedido trabajo a nadie, siempre me lo han ofrecido y cuando he trabajado para algún medio de comunicación y no han tenido dinero para pagarme también me he ido, que esa es otra. Yo puedo estar trabajando veinte años para un sitio pero si empieza de repente a ningunear el tema económico me voy. Mi padre siempre dijo que no hay que trabajar para pobres. Y eso me pasó también en cierta ocasión y lo dejé porque me di cuenta de que eran pobres, estaban bajando mi caché y para esto me marcho y todo el mundo tan contento.

- Este verano se le está viendo más que nunca por Vigo.

-Generalmente en verano voy un mes a Mallorca y otro a Vigo, sin dejar de trabajar en ningún momento, pero este año no puedo tomar el sol ni tampoco montar en barco, porque el barco es sol. Por prescripción de mi médico me tuve que operar de la vista, de una cosa tan sencilla y vulgar como las cataratas pero luego ya aproveché y me operaron también el estrabismo. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid pues decidí también quitarme las bolsas de las ojeras, cortar los párpados y llega un momento en el que preguntas al doctor qué más te haría y me dice que me arreglaría el óvalo de la cara, el cuello y no se qué más. Así que pregunté que cuándo y decidí operarme el 22 de mayo. Así fue y estoy muy contento porque me he quedado más decente sin renunciar a mi edad. El progreso está en esas cosas, no pretendo nada, solo quiero seguir teniendo calidad de vida.

- Llama la atención que no le importe cortarlo, hay mucha gente que no lo hace.

-¿Pero por qué la gente no cuenta la verdad de las cosas? ¿Por qué negar nada? Yo hice mi vida normal hasta el último momento y no me quedé en casa ni nada, eso es un atraso. Una señora muy conocida me dijo el otro día que ella si se hiciese algo no lo contaría pero es que se le notaba y era un horror. Le dije: "Querida, no te molestes en negar nada, porque se te nota". No me volvió a hablar en toda la noche pero tampoco me importó porque era una pesada. Hasta ahí podíamos llegar. Si morir te vas a morir igual en cualquier momento, a cualquier hora, te hagan una cosa o no te la hagan... son cosas absurdas en la vida. ¿Por qué no voy a contarlo? ¿Por qué estoy en Galicia en esta época del año en la que no estoy nunca? Pues porque no puedo tomar el sol. Así que estoy en mi casa, que tengo una casa muy bonita, muy cómoda y es una solución para este momento que estoy viviendo, nada más.