El Festival Internacional de Jazz e Blues de Pontevedra se despedía ayer con un concierto melódico y ritmos brasileños que ponía el colofón a un programa de seis de conciertos con dos platos fuertes, Don Bryant, una estrella del jazz y Walter Wolfman Washington, emblema del blues norteamericano.

La de ayer fue una noche especial, diferente de las actuaciones que le precedieron, con los ritmos brasileiros del último álbum de Stefano Bollani y su quinteto como hilo conductor de un concierto que gustó.

El nuevo disco, que la banda promocionó en Pontevedra, "Que Bom" fue grabado íntegramente en Río y abraza el alma de la música brasileña, combinando canciones inéditas y originales de Bollani con colaboraciones tan destacadas como las de Caetano Veloso, Hamilton de Holanda, Jaques Morelenbaum y Joâo Bosco.

Su concierto en A Ferrería dejó traslucir el influjo en su último trabajo de todas las influencias musicales que afectaron a Bollani, que se afirmó en el mundo del jazz a mediados de los 90, tras un periodo como acompañante de cantantes pop italianos y como miembro del grupo pop-rock La Forma; una época en la que Bollani también empezó a tocar regularmente con los más importantes músicos de jazz italianos: Paolo Fresu, Roberto Gatto y Enzo Pietropaoli.

El Festival puso fin a su 26 edición que, como ya es habitual, fue más allá de los seis conciertos repartidos entre la plaza del Teucro y A Ferrería. Los talleres formativos, las jam-sessions y las actividades de calle ya reivindican a Pontevedra como una de las capitales del jazz del noroeste peninsular, logrando que el público de Pontevedra se sienta cada vez más identificado con esta propuesta musical que ya forma del calendario habitual de las fiestas de verano en la ciudad.